Lluvias dejaron a vecinos del Rosario de Upala llenos de temor

Doña María Fernanda Morales asegura que cada vez que llueve ella, su familia y los vecinos viven momentos de mucho miedo, ya que cada chaparrón les recuerda los duros momentos que vivieron el 24 de noviembre del año pasado cuando el huracán Otto los golpeó con fuerza.

"La lluvia nos da mucho temor, el tiempo pasa muy rápido, pero Otto no se olvida, estos meses de octubre y noviembre son muy lluviosos en Upala y hubo dos días la semana pasada que la lluvia y el viento fueron muy parecidos al día del huracán", comentó Morales, quien es mamá de dos hijos.

Debido al huracán, su casa se llenó de agua hasta la mitad, por lo que apenas tuvo tiempo de salir con sus pequeños. En ese momento ella estaba en cuarentena y su pequeña Valeria, hoy de una año, apenas tenía 18 días de nacida.

"Una parte de la casa se arrancó por completo donde estaba la bodega y los daños fueron increíbles. Todavía me parece que lo ocurrido es mentira. A poquitos hemos ido arreglando y pintado la casa, pero todo lo que teníamos adentro se perdió. Mi mamá ha trabajado mucho para que salgamos adelante, ya que ella perdió todo lo que usaba para los eventos y lo peor es que este miedo no se nos quita", dijo la joven.

Según Morales, la única opción que tienen es ponerle bonito para no quedarse en el intento.

María Fernanda agradece a la gente que sin conocerlos llegó a tratar de ayudarlos a limpiar y a darles alimentos,lo cual fue una bendición porque nunca les faltó comida.

"Mucha gente desconocida nos llegó al corazón, ya que nos ayudaron sin conocernos y eso no se olvida nunca", dijo la mujer.