Los delincuentes no respetan absolutamente nada y el mejor ejemplo fue lo ocurrido la noche de este lunes en Alajuela, cuando dos infieles se metieron a una iglesia cristiana y “limpiaron” a los feligreses que asistían al culto.

Este insólito hecho ocurrió a eso de las 7:50 de la noche en El Coyol de Alajuela, en la iglesia Centro Cristiano del Coyol, ubicada de la rotonda de Riteve, 200 metros al este, contiguo al conocido hotel Bristol.

De acuerdo con un informe policial, dos encapuchados, y con pistola en mano, se metieron a la fuerza a la iglesia, que en apariencia estaba con las puertas cerradas porque ya había comenzado el culto.

Una vez adentro, los maleantazos encañonaron a las cristianos y los obligaron a entregar todas sus pertenencias. Luego jalaron del lugar como si nada hubiera pasado, eso sí, con ocho celulares, dos anillos de oro y más de ¢100 mil en efectivo.

Las víctimas quedaron tan asustadas que no recordaron si los hampones huyeron en moto o en carro.

Vecinos indignados

El asalto tiene indignados a los vecinos de esta comunidad, quienes aseguran que ya no hay lugar en el cual puedan sentirse seguros.

“Es increíble que no respeten tan siquiera una iglesia ni el momento que otros se entregan a Dios, de verdad hay que orar por esta gente que anda haciendo el mal”, dijo una vecina.

Elena García, quien se congrega en una iglesia que está a 50 metros de la que fue asaltada, dijo que siente preocupación de que a los maleantes ahora les dé por seguir “visitando” los templos de oración.

La presencia de la Policía es otro tema que preocupa a los vecinos, como lo explicó don Víctor Calvo, quien tiene más de 30 años de vivir en esta comunidad. Calvo dijo que a veces se ven las patrullas en la calle, sin embargo, destacó que los oficiales pasan de un lado a otro sin siquiera volver a ver que está ocurriendo dentro de las casas o los comercios.

Aunque las autoridades aún no tienen a ningún sospechoso en la mira, entre los vecinos se habla de que los asaltantes serían de esa misma zona, por lo que piensan que desde hace rato le estaban haciendo números a la iglesia.