Wálter Espinoza, director del OIJ, dijo que el muchachito de 16 años que sufría de una parálisis y que murió en La Guácima de Alajuela, por aparente negligencia de los papás, pesaba poco para la edad que tenía.

“Tenía el cuerpo muy ulcerado, a pesar de tener 16 años, solo pesaba 11,8 kilos, se encontraba en un estado deplorable de atención y eso provocó que se hiciera un diagnóstico, que en principio, nos indica que la manera de muerte es homicidio”, explicó Espinoza.

Agregó que el jovencito sufría distintos padecimientos que imposibilitaban que él se moviera por sus propios medios.

“Esta es una muerte por falta de cuidado o por violar un deber que tienen las personas de no actuar debidamente en la protección de la vida de sus hijos”, aseguró Espinoza.

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Seis meses de prisión preventiva

La muerte del menor ocurrió el sábado anterior, el cruzrojista Fabián Avila dijo que la llamada de emergencia la recibieron a las 5 de la tarde.

Sin embargo cuando llegaron el muchacho ya tenía varias horas de fallecido, cuando le preguntaron a la mamá desde a qué hora lo vieron mal, ella le dijo que desde la 1 de la tarde, pero que no había llamado antes porque estaba esperando que llegara el esposo, pues no sabía que hacer.

Cuando el OIJ llegó detuvo a los papás del menor, una ama de casa de apellido González y un peón de apellido Centeno de 35, ambos sin antecedentes.

El Juzgado Penal de Alajuela le dictó seis meses de prisión de preventiva a la pareja mientras continúa la investigación por el delito de homicidio por omisión.