Niños de ‘corazón azul’ conforman la unidad más tierna de la Fuerza Pública

Sofía tiene apenas cuatro años, pero desde ahora sueña con ser policía cuando sea grande. Cada vez que ve a un oficial de la Fuerza Pública le pide a su mamá que la lleve a saludarlo y una vez que lo tiene cerca se pone firme y se lleva una mano a la cabeza para hacer lo que ella llama, el saludo oficial.

La pequeña siempre les dice a los uniformados que ella también es policía, pero como está en su día libre no anda el uniforme.

Aunque parezca una fantasía, para Sofi y otros 27 niños de San Carlos eso es una realidad, ya que forman parte del grupo ‘Corazones Azules’ en el que el los chiquitos menores de 10 años cumplen su sueño de ser miembros de la Fuerza Pública y hasta usan uniforme cuando salen a ‘trabajar’.

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La agrupación nació el año pasado y el fundador fue el policía Luis Cambronero, quien quiso cumplir el sueño de su hijo, Kenneth.

“Él tiene cinco años y siempre ha tenido la ilusión de ser oficial, ya ha participado en tres desfiles del 15 de Setiembre vestido con el uniforme de la Fuerza Pública. En el del año pasado nos encontramos a otro chiquito que también admira a los policías y entonces me nació la idea de hacer un grupo”, contó.

“La idea es que los chiquitos se reúnan, se pongan el uniforme que tanto les gusta y, además, aprendan sobre valores y principios. Hace poco los llevamos a una charla en la que se les enseñó que los animales silvestres deben vivir libres y que tanto ellos como las mascotas merecen respeto.

“Otro día los llevamos a un hogar de ancianos para que también aprendan que los adultos mayores necesitan cuidados especiales y mucho cariño. Vamos organizando distintas actividades con mensajes positivos”, agregó.

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Cambronero agregó que otro de los objetivos del grupo es que los niños aprendan a ver a los policías como amigos en los que pueden confiar si algún día llegan a tener problemas o sufren algún tipo de agresión.

Shirley Vindas, mamá de Sofi, dice que la pequeña fue una de las primeras en entrar al grupo y no se pierde ninguna de las actividades.

“Yo siento que mi hija lleva sangre azul, porque mi abuelo, que ya murió fue policía y una tía también. Estar en el grupo le ha hecho mucho bien a Sofi porque antes era un poco malcriada, pero ahora, como dice que es policía, ya casi no pelea y es más obediente”, relató.

“Hace poco vino a San Carlos el grupo FP Urbano, de la Fuerza Pública, unos oficiales que cantan y que por medio de la música dan mensajes positivos. Ese día los chicos estuvieron en la presentación con los oficiales de verdad y no se cambiaban por nadie”, narró.

Los pequeños también asisten a actividades como invitados especiales y este sábado estarán en una actividad benéfica que pretende recaudar fondos que ayudar a que una hermana de Sofi pueda ser operada en Estados Unidos (Ver nota aparte).

El creador del grupo dice que aunque por el momento ese es el único grupo de niños policías del país, la idea es difundir el programa por toda Costa Rica.

“Unos compañeros están documentando todo lo que hacemos para llevar la información al Ministerio de Seguridad y nuestra iniciativa se convierta en un programa apoyado y difundido por la institución a nivel nacional”, detalló Luis.

Si usted vive en San Carlos y quiere que sus hijos formen parte del grupo, pueden contactar al oficial por medio de la página de Facebook Corazoncitos Azules San Carlos.