Niños le encontraron un lado bueno a las inundaciones

Unos niños de Matina decidieron verle el lado positivo a las inundaciones que azotan a Limón en estos días, ellos decidieron sacarle provecho a la situación y pasar un rato de mucha diversión.

Los muchachitos consiguieron una lancha prestada y, con la excusa de ir a sacar gente atrapada de sus casas, se pegaron la jugada del año.

Los menores se tiraban desde la lancha y hacían clavados en medio de la devastación por el frente frío. En su inocencia, ellos decidieron no pasarla mal.

Andaban con la embarcación por media calle, ya que el agua inundó todo el pueblo, por lo que, en lugar de carros, bicicletas y motos, lo que transitaba por el lugar eran las lanchas.

Sin embargo, la alegría de estos niños no oculta la parte negativa ya que la gran cantidad de agua que ha caído en Matina, por las lluvias de los últimos días, hizo que los ríos de esa zona se desbordaran y varias familias quedaran atrapadas.

Una de las personas que no podía salir de su casita fue Susana Chavarría Martínez, ella se alegró mucho este lunes cuando vio que miembros de la Cruz Roja llegaron a rescatarla.

“Desde ayer (domingo) estamos con esta llena, gracias a Dios ya llegó la Cruz Roja porque nosotros no podíamos salir de la casa por tanta agua. Esta no es la primera vez que nos pasa una cosa así, otras veces hemos estado sin luz y sin agua, sin poder cocinar ni nada.

“Ahora, cuando me sacaron de la casa, el agua nos llegaba hasta arriba de la rodilla y seguía subiendo con fuerza. En la casa somos cinco, ya me sacaron a mí y ahorita sacan a los demás, estamos rogándole a Dios por los que se queda allá adentro”, contó la mujer.

Rándall Villegas es vecino de Puente Chirripó y este lunes, cuando se despertó, se llevó una terrible sorpresa.

“Cuando me levanté, me asomé por la ventana y vi todo inundado, el agua había subido más de metro y medio.

“Fui a despertar a mi mamá y a los vecinos para ver qué hacíamos y empezamos a sacar algunas cosillas, ahora estamos a la mano de Dios, vamos a ver qué pasa. Por dicha en las últimas horas ya el agua ha bajado bastante”, expresó Villegas.

Alicia Villareal vive en La Esperanta de B-Line de Matina y este lunes tuvo que tirarse al agua para ir a recoger un encargo que un amigo taxista le fue a recoger a Batán.

Como las calles están inundadas, la mujer tuvo que caminar varios cientos de metros hasta donde llegó su amigo con el carro.

“En mi casa somos siete, entre ellos tres niños, y estamos preocupados porque la casa no está en muy buenas condiciones y esta inundación la daña aún más”, contó la mujer.

Los afectados esperan que este martes llueva menos para que los ríos vuelvan a la normalidad y baje el agua.