El chancero José Gerardo Montoya Corrales, de 65 años, fue asesinado por orden de su compañera sentimental, una mujer de apellidos Vargas Castillo, de 39 años.

De acuerdo con las autoridades, Vargas planeó el asesinato del hombre porque deseaba comenzar una nueva relación sentimental junto a otra mujer, de apellidos Rueda Solís.

El ataque contra Montoya ocurrió el domingo 27 en mayo anterior, en el centro de San Rafael de Heredia. El vendedor de lotería murió en el hospital San Vicente de Paúl de Heredia, el lunes 4 de junio pasado, por los dos balazos que recibió en la espalda, de una pistola nueve milímetros.

Por estos hechos, el OIJ detuvo la mañana de este martes a Vargas, a Rueda y a otras cuatro personas más, que participaron en la muerte del chancero.

Wálter Espinoza, director del OIJ, afirmó que el asesinato fue planificado por la pareja sentimental, con quien el chancero convivía desde hace más de 10 años.

“Los hechos indican que el crimen obedeció a una circunstancia sentimental, también había un aspecto patrimonial detrás del homicidio, ya que luego de la muerte, la mujer (la pareja del chancero) logró hacerse de ¢17 millones que mantenían en bancos, precisamente ese dinero fue usado para pagar a los pistoleros”, explicó Espinoza.

Las autoridades agregaron que Vargas era ama de casa y, al parecer, ella y su novia tenían meses de mantener una relación amorosa.

¿A quiénes contrató?

De acuerdo con la investigación, Vargas se reunió con uno de sus hermanos, de 47 años, también con una mujer de apellidos Céspedes Valverde, de 30. En apariencia estos dos últimos se habrían encargado de conseguir a los pistoleros, quienes fueron identificados con los apellidos Talavera Traña, de 32 años (exyerno de Vargas y cuñado de Céspedes), así como otro sujeto de apellidos Matarrita Arguedas, de 23.

“Estas personas fueron quienes ejecutaron el asesinato contra el chancero”, afirmó el director del OIJ.

El hermano de la mujer habría sido quien llevó en carro a los pistoleros hasta las cercanías de la casa del chancero, además, Talavera lo conocía muy bien, pues al ser exyerno de Vargas había tenido cercanía con la víctima.

Los pistoleros quedaron grabados en una cámara de seguridad y esto permitió que los investigadores los identificaran.

Talavera tiene antecedentes por robo agravado, mientras que la mujer de apellido Céspedes contaba con expediente por robo y delitos contra la propiedad y Matarrita por agresión y violencia doméstica.

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Detenciones

Las capturas las realizaron mediante cinco allanamientos, tres de estos en el sector de La Lucía de Guararí en Heredia, otro operativo en calle Joyas en San Pablo de Heredia y el último en Pavas.

En Pavas fue donde detuvieron a Vargas junto con su novia de apellido Rueda, con quien ya convivía.

Mientras que en San Pablo fue donde cayó al hermano de la líder.

Mientras que en Guararí detuvieron a la mujer de apellido Céspedes, junto a los hombres de apellidos Traña y Matarrita, este último ha estado vinculado con temas de tráficos de drogas y asesinatos.

“Jamás imaginé que lo mandaran a matar”

Kattia Montoya, hija del vendedor de lotería, dijo que jamás imaginó que la compañera sentimental de su papá lo hubiera mandado a matar.

“Esta situación me dejó impresionada, jamás hubiera imaginado que ella (Vargas) haya sido la responsable de la muerte de mi papá, yo nunca tuve una relación muy íntima con ella, pero no lo hubiese pensado, menos que haya sido por la plata, me di cuenta de todo esto porque una cuñada me llamó”, expresó la hija.

Kattia agregó que no le desea el mal a nadie, pero espera que haya justicia por la muerte del papá.

“Él era una persona muy tranquila, siempre salía en las mañanas a vender la lotería, era una persona trabajadora”, expresó.