A un marero salvadoreño de apellido Portillo, de 32 años, le frenaron la entrada a Costa Rica al ser descubierto por los agentes de la Unidad de Recolección de Información Policial (URIP) y oficiales de la Policía de Migración que están en el Aeropuerto Juan Santamaría.
Las autoridades detectaron que pertenece a una pandilla del Triángulo Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala).
El extranjero intentó entrar a suelo tico este miércoles al mediodía, las autoridades recibieron información de que viajaba en un vuelo proveniente de El Salvador. Apenas llegó lo entrevistaron y en todo momento se mostró nervioso, además, cuando le preguntaron cuánto tiempo estaría en suelo tico no dio una respuesta precisa.
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Las autoridades descubrieron que Portillo había sido procesado penalmente en otro país por un delito contra la vida. Además los tatuajes que tiene fueron analizados por una investigadora judicial y confirmó que pertenecen a la violenta pandilla MS13 de EL Salvador.
Al cuscatleco de inmediato lo custodiaron hasta el próximo vuelo que lo llevara a su país.
Migración deportó en el 2017 a cuatro mareros, en el 2018 la cifra aumentó a 18 y en lo que llevamos del año han sacado a 17 personas vinculadas a las pandillas, 13 eran salvadoreños, 3 nicaragüenses y 1 hondureño. Los detuvieron en diferentes partes del país, como aeropuertos, fronteras o caminando tranquilamente ya en Tiquicia.