Un padre a quien unos maleantes le mataron a su hijo se siente decepcionado con la justicia costarricense porque, ya que dos años después del crimen, los asesinos nunca fueron detenidos y el OIJ ya archivó el caso.

Claudel Marín aún no puede creer que los investigadores de homicidios no hayan encontrado ningún indicio que los llevara hasta los responsables de quitarle a su hijo, Luis Paulino Marín Aguilar, de 24 años.

Luis Paulino era un mecánico de motos de alto cilindraje, esposo y padre de una bebé a la que adoraba. A él lo mataron la noche del lunes 7 de mayo del 2018, cuando fue atacado dentro de su casa en Llorente de Tibás y donde también tenía el taller.

Los asaltantes sorprendieron a Luis Paulino cuando atendía a un médico que llegó a recoger la motocicleta que había dejado en reparación. Al parecer, los hombres intentaron encerrar a Luis Paulino en un baño, pero este se resistió y forcejearon por lo que le dispararon, la bala lo impactó en el hombro y le tocó una arteria.

Segundos antes de morir, la víctima logró quitarle un arma de fuego y la máscara que andaba uno de los maleantes, las cuales quedaron tiradas en la cochera de la casa. El muchacho se les puso al corte a los antisociales, pero cayó sin vida en la acera de su casa.

“A los investigadores se les entregó un arma de fuego que dejaron los delincuentes, también una máscara que mi hijo logró quitarle a uno de ellos antes de morir. ¡No entiendo cómo no pudieron encontrar huellas, ADN, sudor u otro indicio en esta pistola y la máscara! Además, se supone que también recopilaron otras huellas, pero no, parece que nunca hicieron nada y ahora les queda fácil decir que el caso se queda sin resolver", expresó con desilusión el papá de este muchacho.

En el OIJ dijeron, por medio de la oficina de prensa, que no encontraron pruebas suficientes en contra de algunos sospechosos que se tenían.

“Luego de casi dos años de investigación del caso, se confeccionó un informe sin imputado, debido a que no fue posible establecer quiénes fueron los responsables de cometer el homicidio. Se logró determinar que fue una tentativa de asalto en el cual ocurrió un forcejeo entre los delincuentes y el ofendido, quienes le dispararon al agraviado. Se realizaron múltiples diligencias, pero no se pudo obtener prueba”, explicaron.

Este padre menciona que el solo hecho de perder a un hijo de esta manera ya es doloroso y que el no tener respuestas de los responsables aumenta aún más ese sufrimiento.

“Un final esperado es que haya justicia, donde pueda sentirme tranquilo de que mi hijo descansa en paz y que no es uno de esos casos que queda en el olvido. Me duele mucho que el OIJ no encontrara a los culpables”, dijo.

Por su parte, en el OIJ indicaron que si reciben información nueva sobre el caso activarán de nuevo la investigación.

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Este papá dice que el sufrimiento no es solo de él, sino también de la esposa de su hijo y de la bebé que el mecánico dejó fruto del matrimonio. También sufren su perdida los dos hermanos de Luis Paulino.

“Definitivamente me quedaron debiendo, no entiendo cómo unos casos si los resuelven y otros no, mi hijo era un simple trabajador, un hombre honrado que no le hacía daño a nadie, más bien siempre era muy atento con los demás, pero para él no ha habido justicia”, mencionó el papá.

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Celebran su cumpleaños

Al muchacho lo mataron veinte días antes de que cumpliera 25 años, pero la familia siempre le celebra su cumpleaños a pesar de la tristeza y por eso le festejan su día cada 27 de mayo.

“Las fotos de Luis Paulino están en la sala de la casa, su recuerdo permanece intacto en nuestras mentes y corazones. Para esa fecha compramos un queque y le cantamos cumpleaños viendo sus fotos. Nos da alegría saber que estuvo en vida con nosotros y que lo amamos. También la esposa suele ir al cementerio de Tibás, donde están sus restos”, recordó el papá.

Claudel asegura que el mejor regalo que le pueden dar las autoridades es no dejar el caso impune.

“No quisiera que ningún otro papá viva este sufrimiento, que una niña crezca sin su papá, que una esposa pierda a su compañero, mucho menos quiero que priven a otro joven de formar su familia. A mi hijo le provocaron todo eso y a nosotros nos han dejado el dolor más grande con su ausencia”, concluyó este padre.

Si usted tiene información sobre los atacantes de Luis Paulino Marín llame a la línea confidencial del OIJ 800 8000 645 para llevarle justicia a esta familia.