El Cuerpo de Bomberos inauguró este miércoles un edificio de capacitaciones superchuzo con el que pretende atender a los rescatistas en formación y también a las organizaciones externas que llegan a recibir inducciones.
La construcción costó ¢1.600 millones y está dentro de la Academia Nacional de Bomberos, en San Antonio de Desamparados.
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El edificio es de tres pisos y en la parte baja tiene un auditorio para 50 personas; el segundo y tercer pisos están formados por ocho aulas, dos laboratorios, lavandería, cafetería y una pila de baños.
Cuenta con paneles solares para generar energía y un sistema de reutilización de aguas de lluvia, que se recogen para usarlas después en los servicios sanitarios.
La Academia de Bomberos fue fundada en el 2002 y cuenta con espacios grandes y equipamiento para practicar distintos tipos de rescates.
Cada rescatista en formación recibe lecciones y hace prácticas para aprender cómo enfrentar las emergencias.
La parte más curiosa de la inauguración fue después de la presentación de las unidades operativas del Cuerpo de Bomberos. Por medio de un cable bajaron al perrito Tobi, de la Unidad Canina, que estaba todo sorprendido.
De forma simbólica el can llevaba con él unas tijeras con las que cortaron la cinta que dio paso a la apertura de las instalaciones.