La Policía de Control Fiscal se sigue socando la faja de frontera a frontera.
Prueba de ello es que en Río Claro, al sur del país, decomisaron un carro con matrícula nicaragüense que andaba en suelo tico con los permisos vencidos, mientras que en Peñas Blancas, al norte, agarraron un camión cargado con cajas de sopas y fideos que iban a ser vendidas en el país sin pagar impuestos, eran más de 200 mil unidades.
Irving Malespín, director de ese cuerpo policial, detalló que ambos decomisos se dieron este domingo.
El hombre que andaba el vehículo es de apellido Maltéz y para recuperar el carro deberá pagar poco más de dos millones de colones, ya que el certificado de importación temporal que le concedió aduanas ya se le había terminado desde hace un mes y 22 días, por lo que antes de eso debió sacar el vehículo del país o pagar los impuestos, pero no hizo ninguna. Si este dinero no lo cancela, adunas podrá rematar el vehículo.
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Mientras que el segundo caso está relacionado con una banda de contrabandistas que venden los productos de comida en supermercados. Este es el quinto decomiso que les han hecho en los últimos cuatro meses. Las autoridades de momento no han detenido a ningún integrante de la banda, debido a que los vivazos contratan a un chofer para que mueva los productos, no obstante, les siguen los pasos de cerca.
El total, el decomiso fue de 214.164 unidades de sopas marca Maggi, chicles, refrescos en polvo y cigarros.