Sucesos

Policía se mentalizó en volver a caminar para llevar a su pareja al altar

Uniformado tiene un año y cuatro meses de estar viviendo el milagro de sobrevivir a violento choque entre carro y moto policial

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El policía Juan Carlos Bonilla Castro tuvo que aprender a dar pasos de nuevo como si fuera un bebé, luego de sobrevivir a un violento choque cuando manejaba una moto policial en un recorrido de rutina y un carro se le atravesó.

La vida de Bonilla es un milagro, como lo reconocieron los médicos que lo atendieron, pero lo que más fortaleza le dio a este oficial fue su deseo de volver a caminar para cumplir un sueño, llevar al altar a su pareja Lineth Arias.

El accidente en el que Bonilla por poco pierde la vida ocurrió el martes 30 de junio del 2020, cerca del puente sobre el río San Isidro.

El choque sucedió cuando el conductor de un carro viró hacia la izquierda para tratar de meterse al parqueo de unos locales comerciales y se le atravesó. Juan Carlos chocó contra la puerta del carro por eso sufrió fracturas en el cráneo y quedó inconsciente, al punto que necesitó de un respirador artificial al ser llevado al hospital.

Bonilla estuvo internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Escalante Pradilla de San Isidro de El General y luego lo trasladaron al Hospital del Trauma del INS, en La Uruca, donde permaneció hasta el 10 de agosto del 2020. A finales de octubre de ese año agarró la muleta que le dieron para dar sus primeros pasos.

“Al principio no podía levantarme, pasaba de la cama a la silla de ruedas, estuve unos dos meses así.

“Cuando empecé daba el paso con el pie izquierdo y el derecho lo arrimaba al izquierdo, o sea no podía dar un paso completo. A los días ya pude dar el paso un poco mejor y los doctores me mandaron a usar un bastón, a este le tuve miedo, porque con muleta me apoyaba bastante, pero lo asimilé bien, aunque ahí lo voy dejando poco a poco”, menciona Bonilla.

Paso a paso, Bonilla logró progresar mucho, al punto que el domingo 31 de enero del 2021 se casó con Lineth, con quien llevaba nueve años de relación, pero ambos querían la bendición de Dios por medio del matrimonio.

Bonilla aseguró que su segunda oportunidad de vida fue para cumplir este sueño con la mujer que le ha demostrado estar en todo momento y ser su sostén.

Le pondrían reconstruir cadera

Bonilla era una persona que amaba hacer ciclismo y practicar el atletismo, por lo que era normal verlo en las mañanas agarrar las tenis y salir a correr por las montañas de Pérez Zeledón.

Luego del accidente le recomendaron hacer ejercicios, como parte de la terapia, pero reconoce que no fue nada fácil retomar el estilo de vida.

“Cuando comencé a caminar recorría un kilómetro en veinticinco o treinta minutos y llegaba exhausto, pero para mí eso era de mucho agradecimiento, porque después del accidente y de estar internado, esos pasos me llenaban de alegría”, recuerda.

En la actualidad él y su esposa salen caminar durante las mañanas y ahora el kilómetro lo hace en menos de 10 minutos.

“Ya mis caminatas son rápidas”, sonríe al expresarse.

Además, la mano derecha la tiene que andar con un cabestrillo, porque sufrió fuertes golpes durante el accidente.

“Hago mucho terapia en casa, con ligas y ejercicios para la mano. Mi mano se extiende, pero no puedo extenderla mucho rato, porque está muy desmontada y no tengo flexión de codo, aunque muevo los dedos, tengo agarre y movimiento en mi muñeca”.

A pesar de que ha progresado mucho, Bonilla podría volver a ser operado, ya que los médicos le dijeron que en el accidente se le desprendió la cadera al lado derecho y perdió mucho cartílago por lo que más adelante podría hacer fricción con el hueso de la pierna.

“Sigo perseverando, aunque médicamente me dicen que debido al dolor tienen que hacerme un reemplazo de cadera, quitarme la cabeza del fémur y hacerme una prótesis de la rótula, lo único es que si se me hace ahorita, 10 años después me tendrían que volver a abrir para reemplazarla y esta duraría de seis a siete años y el último reemplazo sería por cuatro años, porque después solo tendría que andar en silla de ruedas”, mencionó.

Bonilla menciona que después de este accidente se ha acercado más a la espiritualidad y a valorar los momentos con su familia.

Bonilla sigue recibiendo terapias y no ha podido reincorporarse a la Fuerza Pública.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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