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Los amigos de Carlos Alberto Martínez, de 30 años, están muy tristes por su muerte.
Un rayo lo impactó la tarde del sábado mientras disfrutaba el famoso cerro Pelado, en Cañas, Guanacaste.
Martínez era de Liberia y había subido hasta la cima con una amiga. Al parecer, tenían ilusión desde hacía mucho tiempo de ir a ese lugar tan bonito.
Cuando estaban arriba comenzó a llover y había rayería y la pareja decidió bajar y fue cuando una descarga eléctrica los alcanzó.
Al parecer, la muchacha apenas fue golpeada por la onda y se quejaba de un fuerte dolor en el cuello, pero logró caminar unos 2 kilómetros para pedir ayuda.
Cuando los cruzrojistas llegaron ya Carlos había fallecido.
“Él era un ángel, era una persona que siempre se preocupaba por quienes estaban a su alrededor. Nunca nos abandonaba, la noticia nos tomó de sorpresa, fue como una cachetada. Era un hombre muy trabajador y alegre, disfrutaba la vida”, dijo Iris Castro, amiga de Carlos.
Añadió: “con mucho sacrificio logró sacar una carrera en Informática, la verdad la pulseaba mucho, quería ayudar a su familia”.
Con la muerte de Carlos este sábado ya se registran cinco fallecidos por rayos en lo que va del año.
Uno de los casos más recientes fue en playa Junquillal, Santa Cruz, Guanacaste; allí falleció Mariajosé Artavia Oreamuno, de 35 años, quien salió a dar una caminata por la playa cuando la alcanzó el rayo.
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Era madre de tres menores y tenía una academia de natación.
El cuerpo fue hallado horas después por un grupo de extranjeros que limpiaba la playa.
El 15 de junio, el Día del Padre, perdió la vida Pedro Obando Páez, de 31 años.
Obando era guía turístico y estaba en Monteverde de Santa Elena, Puntarenas, con un grupo de visitantes cuando los alcanzó el rayo.
A esas muertes se suman las de Donaldo Altamirano Toruño, de 26 años y Jonathan Rojas, de 29, ambos eran peones agrícolas.
