EscucharAl exmagistrado Celso Gamboa no se le secó la ropa que lavó en la pila de la cárcel La Reforma, para ir este lunes a la continuación del juicio que se sigue en su contra por el supuesto delito de tráfico de influencias.
Este lunes 28 de julio, llegó con una camiseta gris al Tribuna Penal de Hacienda en Goicoechea.
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Natalia Gamboa, hermana y abogada de Celso, fue quien confirmó este detalle a los colegas de Noticias Repretel.
“En cuanto a la ropa, sí se puede lavar, pero él la tuvo que lavar el viernes en la noche en el centro (cárcel), y pasó lloviendo todo el fin de semana, pero bueno, ya eso es algo que el Tribunal desistió y no vamos a seguir insistiendo en eso”, expresó Natalia.
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Al parecer, Gamboa habría tenido que llegar con la ropa un poco húmeda.
La defensora señaló, además, que el viernes anterior les hicieron llegar una notificación, también del centro penal, con nuevas directrices.
“El centro penal nos notificó que los viernes no vamos a poder hacer visitas en alta contención, y nos mandaron directrices restringiendo, por ejemplo, que si somos dos o tres abogados, no podemos ir el mismo día a visitarlo, aunque sea en diferentes horas”, señaló.
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El tema de la ropa de Celso estuvo en manos de los jueces, porque el propio Gamboa manifestó que iría “como torero improvisado” a las audiencias, pues no tenía la ropa para llegar al Tribunal.
Gamboa pretendía que los jueces autorizaran que la hermana de él le llevara ropa formal y que él se pudiera cambiar en las celdas del OIJ de Goicoechea y luego se devolviera con ropa informal a la cárcel.
No obstante, Randall Zúñiga, director del OIJ, no se doblegó ante esta petición y dijo que las reglas son para cumplirlas.
Los jueces Alfredo Arias, Franz Paniagua y Rosaura García, del Tribunal Penal de Hacienda, le explicaron que hicieron lo posible para atender la solicitud de tener más ropa, pero fue negada por todas las vías.
“Los que alegan al respecto es que a los privados de libertad que se encuentran en diferentes ambitos, se les permite tener espacio en unas pilas para que ellos mantengan su ropa aseada y tener la ropa adecuada para venir a debate, ante esa situación, como Tribunal damos por concluida toda intervención al respecto”, detalló Arias.
A los privados de libertad solo les permiten tener tres mudadadas de ropa, que cambian cada dos meses.
