El conductor sospechoso de acabar con la vida de Bryan Baldelomar Masís, de 32 años, se entregó a las autoridades este lunes.
Baldelomar murió el domingo a las 5:15 de la madrugada, cuando iba camino al trabajo en Coopeagropal, en Laurel de Corredores. Viajaba en una moto que fue chocada y debido al impacto su cuerpo sin vida quedó a un lado de la carretera.
Un hombre de apellido Guido y 25 años llegó este lunes al OIJ de Corredores junto con su abogado. Guido será investigado por un homicidio culposo.
Doña Alba Masís, mamá de Bryan Daniel, contó que su hijo tenía seis meses de ser pastor de la iglesia Movimiento Misionero Mundial, en Naranjo de Laurel.
“Era una persona excelente, siempre estuvo metido en cosas de Dios y estaba feliz por esta nueva oportunidad. Cuando me enteré del accidente sentí mucho dolor y solo pedía que el responsable se entregara, que afrontara la responsabilidad de lo que había cometido, me enteré por un familiar que vio cuando el muchacho llegó a entregarse”.
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La mamá mencionó que uno de los planes futuros de su hijo era convertirse en papá luego de casi cinco años de matrimonio.
Agregó que su hijo se despidió de ella la noche anterior, cuando se quedó a dormir en su casa.
“Tuvo que ir a una actividad el viernes a San Isidro de El General, regresó el sábado y pasó por mi casa, en Palmar Norte. Le dijo a la esposa que se iba a quedar conmigo, el domingo a las 3:30 de la mañana se levantó, nos despedimos y nos dijimos lo mucho que nos amábamos; él tenía que irse hasta Laurel para cambiarse e irse para el trabajo”.
El pastor será velado este martes en la escuela de Naranjo y será sepultado en el cementerio de Laurel.