Maribel Soto Jiménez, de 25 años, y su hijita de 3 años, fueron despedidas por sus allegados este martes en Bambú de Puerto Jiménez, Golfito.
Ellas, al parecer, fueron asesinadas este sábado en la madrugada por un hombre de apellidos Muñoz Fernández, de 37 años, expareja de la mujer y papá de la chiquita. El sujeto sigue en fuga.
Don Desiderio Soto Muñoz, papá y abuelo de las víctimas, aseguró que desde hace un mes el sospechoso supuestamente había amenazado de muerte a su hija y asegurado que también acabaría con la vida de las dos chiquitas (la niña de 3 años y su hermanita de 6 quien se salvó porque se quedó a dormir donde su abuelita). Luego habría dicho que se quitaría la vida.
“Eso lo dijo delante de mi esposa y de mí, yo le dije a mi hija que tuviera cuidado con ese hombre, que una persona despechada era muy peligrosa, pero ella solo me contestaba que no le pusiera atención, que ese hombre era un hablador”, manifestó el papá.
Álvaro Soto Jiménez, hermano de la joven asesinada, recordó que la pareja discutía muy a menudo.
“Seguramente ya tenía todo planeado, incluso ese hombre llevaba una piedra con la que golpeó en dos ocasiones en la cabeza a mi hermana y luego la hirió con un cuchillo. Con esa misma piedra golpeó en la cabecita a la niña hasta matarla, así nos lo dijeron en medicatura forense”, mencionó el hermano.
Álvaro cree que el sospechoso pudo haberse matado en algún lugar en medio de las montañas de la zona, pues era lo que decía después de las amenazas.
LEA MÁS: OIJ busca a este hombre como sospechoso de matar a expareja y a su hijita de tres añitos
Despedidas con mucho amor
Madre e hija fueron veladas este lunes en la noche en la iglesia católica de Puerto Jiménez y este martes en la mañana las sepultaron en el cementerio de la localidad.
Muchos allegados se acercaron a darles la despedida y llevaban mantas en las que pedían respeto para las mujeres.
Además pidieron que es necesario dar pronto con el sospechoso, pues temen que le haga daño a otros allegados de las fallecidas.
Las autoridades mantienen vigilancia en los alrededores y en Buenos Aires de Puntarenas, de donde es oriundo el supuesto asesino.