Fuertes aguaceros y un golpe a los bolsillos, eso es parte de lo que han sufrido los upaleños a causa de la tormenta Bonnie. Lo segundo debido a que los comerciantes de ese cantón tuvieron que cerrar sus locales desde este viernes como precaución para proteger sus vidas, las de sus empleados, lugareños y turistas.
Pero no solo comercios, los cierres van más allá, como por ejemplo el parque nacional volcán Tenorio, donde está río Celeste, que no recibirá gente desde el viernes hasta este domingo 3 de julio.
Isaac López, administrador del lugar, explicó que tomaron la decisión porque temen que los fuertes vientos ocasionen alguna tragedia.
“Hemos tomado las medidas de cierre para este viernes, sábado y domingo para que los turistas no tengan ningún inconveniente, sabemos que es una zona bastante vulnerable (para inundaciones y caída de troncos), principalmente si hay vientos fuertes por la caída de árboles, las calles pueden colapsar y el turista no pueda regresar a su casa”.
“Este es uno de los parques nacionales más visitados en Costa Rica, pero prevalece la vida humana”, explicó.
Sostuvo que las pérdidas para los vecinos son muchas y eso también golpea.
“Para las personas que viven del turismo y los emprendedores, sí es un golpe los cierres en este fin de semana”.
Pero pese a lo duro de eso, los upaleños tienen claro que la vida no tiene precio y confían en pronto recuperar los perdido durante este fin de semana.
“Sabemos que es fuerte (Bonnie) y Upala es una zona muy vulnerable, acá los árboles no tienen una raíz tan profunda que soporte vientos, igual que con el huracán Otto estamos a la expectativa, con una incógnita total de lo que pueda ocurrir”, dijo.
Y es que justamente el paso del huracán Otto, en el 2016, le dejó grandes lecciones a este cantón, para no confiarse ante el paso de cualquier fenómeno natural.
“Bastante hemos aprendido, los comités de emergencia están muy integrados, hay lugares para evacuación, aprendimos bien, ojalá no nos golpee tan duro la tormenta, porque no sabemos cómo va evolucionar. Estamos bastante preparados y no vamos a exponernos”, afirmó.
Incluso, López comentó que él y su familia se refugiaron junto a otros parientes en una casa que consideran que es la más segura en Bijagua.
“Hemos tomado las medidas de tener los alimentos básicos, el agua, ropa seca y limpia para el resto del fin de semana. Intentar que las familias estén en lugares seguros”, exclamó.
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Alcaldesa preparada
Aura Yamileth López, alcaldesa de Upala, señaló que desde el martes mantiene reuniones con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y los comités comunales.
Incluso, para este viernes al mediodía tenían siete albergues con todo los suministros y otros dos que estaban en proceso en el centro de Upala.
Las comunidades más vulnerables ante inundaciones son San José de Upala, La Victoria, Villa Hermosa, Delicias y Cuatro Bocas en Aguas Claras.
“Somos un cantón fronterizo con mucha llanura, entonces los ríos Pizote, Zapote y Guacalito nos afectan directamente, esto hace que las comunidades que viven en la bajura se inunde con facilidad”, explicó López.