La familia del pequeño Julio Otero Fernández, el niño que murió tras ser atacado por un cocodrilo en Matina de Limón, tomó la decisión de regresar a Nicaragua para tratar de recobrar un poco de la paz que ese trágico hecho les robó.

Así lo confirmó a La Teja Margini Fernández, mamá del niño, quien explicó que para ellos es imposible seguir viviendo en su casa, en 4 Millas de Matina, pues en cada rincón de la vivienda encuentran algo que los hace recordar a Julio, situación que les causa gran dolor.

“Aquí en la casa no podemos estar, porque pasamos recordando al niño a cada rato, lo bonito que era tenerlo aquí con nosotros. Se nos hace muy difícil a nosotros, entonces vamos a tener que salir de aquí”, contó la afligida madre.

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Fernández contó que ella y su familia tienen tres años de vivir en esa localidad limonense, sin embargo, aseguró que su tiempo en Costa Rica ha terminado, ya que considera que si permanecen en nuestro país nunca podrán cerrar la profunda herida que les causó el cocodrilo.

“Yo aquí no me pienso quedar, porque así como protegen a esos animales capaz que luego van a salirse del río a atacar a más personas y la verdad es que da miedo que algo así vuelva a pasar”.

La madre del niño dijo que su esposo, Julio Otero, está de acuerdo con la decisión y ya están haciendo todo lo posible por vender la casa en la que viven para reunir dinero suficiente para regresar a Matagalpa, Nicaragua, a más tardar en enero del próximo año.

Hermanos han sufrido mucho

El dolor por la terrible muerte de Julio no solo es cargada por sus padres, pues sus cuatro hermanos también comparten esa tristeza que no los ha abandonado desde el pasado domingo 30 de octubre, día en el que ocurrió el ataque.

Margini dijo que la vida de sus cuatro hijos: una muchacha de 16 años, un joven de 15, una niña de 11 y un bebé de 3 años, cambió para siempre tras lo sucedido.

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“Ellos se hacen los fuertes, pero uno se da cuenta que están tristes, porque cuando lo recordamos es imposible que no se nos salgan las lágrimas”.

Fernández explicó que hasta el momento los personeros del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) no han logrado atrapar al cocodrilo, esto debido a que las lluvias de los últimos días han incrementado el caudal del río Matina.

La madre de Julio dijo que en el fondo de su corazón ella solo desea que le den muerte a ese animal, pues aseguró que si lo atrapan para llevarlo a otro lugar, prefiere que no hagan nada.