El policía Andrés Guillén es el esposo y papá de las víctimas del incendio en San Juan de Dios de Desamparados.
Él estaba trabajando en Pérez Zeledón cuando le avisaron de un incendio en su casa.
Sus compañeros lo escoltaron para que pudiera llegar a su casa tras la tragedia.
Los vecinos y familiares lo estaban esperando, sin embargo, cuando llegó a la escena, todos se quedaron en silencio por el dolor que sienten.
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El oficial se acercó a la cinta y le dijo a la policía: “Yo soy el papá” y lo dejaron pasar de inmediato.
En el camino a la casa, el oficial fue abrazado por el policía que custodiaba la escena, situación que destrozó a los vecinos.
De inmediato fue abordado por las personas que están a cargo de la escena y otros familiares.
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Los vecinos se están organizando para colocar un lazo y varios globos en la comunidad.
En el incendio falleció la esposa del oficial, Marilyn Chacón, y sus tres hijos pequeños.
Las autoridades judiciales de Ingeniería de Bomberos trabajan en la escena para esclarecer las causas de la tragedia.