Sucesos

(Video) Despiden a mecánico entre lágrimas y motores

Una caravana de motociclistas acompañó el cuerpo hasta el cementerio

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La ceremonia de despedida fue este miércoles a las 11 a. m. en la iglesia de San Juan de Tibás. Foto: Graciela Solís. (GRACIELA SOLIS)

Familiares y amigos del joven Luis Paulino Marín se reunieron este miércoles en la iglesia de San Juan de Tibás para despedirlo.

Este mecánico, de 24 años, murió el lunes por la noche de un balazo, cuando intentó defenderse de un asalto en su propia casa, en Llorente de Tibás.

El templo estuvo a reventar ya que el muchacho era muy querido por su alegre forma de ser y, además, era bastante conocido en el mundo de las motos por el amor que les tenía.

Por esa razón, al funeral llegaron un montón de motorizados que al final de la ceremonia escoltaron la carroza fúnebre hasta el cementerio de Tibás.

“Yo conocía a Luis Paulino desde hace como 20 años, éramos vecinos y desde chiquillos íbamos a jugar bola juntos. Él siempre fue una persona muy alegre y le encantaba vacilar y hacer bromas”, contó Alejandro González, amigo de la víctima.

La iglesia estuvo a reventar ya que el muchacho era muy querido. Foto: Graciela Solís. (GRACIELA SOLIS)

“Los dos compartíamos la pasión por las motos, él era mi mecánico y hace como quince días le comenté que la moto tenía unos problemas, entonces me dijo que comprara los repuestos y se la llevara. Es muy duro despedirlo así, tan pronto”, agregó dolido el allegado.

Malco Zúñiga, otro de los amigos de la víctima, mencionó que se siente muy afectado porque él estuvo hablando con Marín horas antes del terrible suceso.

“Yo trabajo en un taller de motos y Luis Paulino llegaba como cada dos o tres días porque él configuraba las computadoras de las motos. El lunes llegó y estuvo hablando conmigo como a las 4 de la tarde, en en la noche cuando me dieron la noticia no lo podía creer”, narró Zúñiga.

Por su parte, Eduardo Quirós, otro de los compas del muchacho, comentó que se siente destrozado por la pérdida.

Los motorizados llegaron a despedir a su amigo. Foto: Graciela Solís. (GRACIELA SOLIS)

“Hace como dos fines de semana estuve hablando con él y me contó muy ilusionado que estaba construyendo una casa para la familia, eso lo tenía muy contento. Yo siempre voy a recordar a Luis Paulino como una persona humilde, trabajadora y servicial”, aseguró el joven.

Claudel Marín, papá de la víctima, al final del funeral dijo que se sentía muy agradecido por el apoyo recibido en estos días tan duros y le agradeció a su muchacho por las experiencias tan bonitas que le permitió vivir.

Además pidió que se haga justicia en la tierra y que si eso no se logra confía en que sí habrá justicia en el cielo por la muerte de su hijo.

Erick Calderón, director regional de la Fuerza Pública de San José, lamentó la muerte del joven y mandó un mensaje de fortaleza a los familiares.

Decenas de motociclistas acompañaron el cuerpo acompañaron el cuerpo hasta el cementerio de Tibás

“Es una situación muy dolorosa, nosotros estamos maximizando esfuerzos para evitar que estos delincuentes lleven dolor a otras familias, no queremos que haya más mujeres viudas, hijos huérfanos y papás destrozados porque les arrebatan un muchacho”, expreso el oficial.

La noche del lunes, Luis Paulino estaba con un doctor que llegó a recoger una moto, que él había reparado.

"El portón de la casa estaba entreabierto y dos hombres, que llegaron en un Honda Civic de color negro, se estacionaron, entraron armados y encañonaron a mi hijo y al doctor, luego los metieron en el baño. Al parecer, mi hijo agarró el arma del sospechoso, una calibre 22, y le dispararon en el hombro, pero la bala le dio también en la vena del cuello”, contó Claudel Marín.

“Al doctor lo tiraron al suelo y le pusieron la pistola en la cabeza, le dijeron que él también se iba a morir, cuando le iban disparar, al hombre se le encasquilló el arma (no disparó) y entonces salieron corriendo. Mi hijo logró salir del taller como detrás de ellos y fue cuando se desvaneció y mi otro hijo lo atajó”, agregó entre lágrimas el dolido papá.

El joven asesinado tenía 24 años, era casado y tenía una hija. Foto: Jeffrey Zamora. (Jeffrey Zamora R)

Erick Calderón agregó que en estos casos lo mejor es no poner ningún tipo de resistencia.

“Los delincuentes en la actualidad por lo general son jóvenes y no tienen experiencia con armas, así que cuando llegan a un asalto, si alguien les hace frente, ellos se asustan y pueden acabar matando a la víctima, lo mejor es no oponerse, las cosas materiales se reponen, la vida no”, afirmó el oficial.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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