Kendry Araya es una mamá de 32 años que ha tenido que aprender a luchar con uñas y dientes para sacar a sus seis hijos adelante.

Ella vive en una humilde casita en Goicoechea, la cual comparte con su amiga Tatiana Román y una hija de ella.

La pequeña vivienda tiene solo dos cuartos, en uno duermen Román con su retoño y el otro lo comparte Kendry con todos sus hijos: una niña de once años, cinco varones de 16, 13, 9 y 8 años y un bebito de solo dos meses.

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Ahorita ninguna de las dos mujeres tiene trabajo y eso complica más la situación, ya que se les dificulta muchísimo juntar la platica del alquiler y de la comida.

La Fuerza Pública de Goicoechea se enteró de la difícil situación de Araya, porque el hijo mayor de ella cometió un error que lo llevó a tener problemas con la justicia, que incluso hizo que estuviera a cargo del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) durante tres meses.

Un lindo gesto

Al indagar un poco sobre el muchacho, los oficiales se enteraron que la situación económica en la que vive su familia es muy difícil, por lo que decidieron aportar un granito de arena.

Los policías reunieron un diario y se lo llevaron a Kendry para aliviar un poco su carga.

Además, aprovecharon que está cerca la celebración del Día de la Madre y organizaron un almuercito para hacerla sentir especial y apoyada.

La reunión se llevó a cabo este martes al mediodía en el salón comunal de la urbanización Claraval de Guadalupe, en Goicoechea.

Además de compartir un gallito, Kendry y algunas mamás de la delegación compartieron, conversaron y hasta hicieron dinámicas en las que ganaron regalitos.

Para llevar a cabo el festejo, se unieron policías, vecinos, comercios y los miembros de la Iglesia Familia Vida con Propósito, quienes les dieron un bonito mensaje a las mamás, en el que les dejaron en claro que todas son diferentes y valiosas, que por eso merecen respeto.

Kendry agradeció mucho el gesto y dijo que ha sentido un gran apoyo por parte de los oficiales.

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“Es increíble porque en estos últimos días he sentido que estas personas que no conozco se han preocupado más por mí que hasta mi propia familia. Cuando uno pasa situaciones duras, cualquier ayuda, por pequeña que sea, significa un gran apoyo.

“Mi amiga Tatiana y yo estamos buscando un trabajo, no tenemos muchos estudios, pero sí tenemos muchas ganas de hacer bien las cosas. Quiero sacar lo antes posible el octavo y noveno de colegio que me hacen falta para poder meter los papeles al Ministerio de Seguridad, porque me encantaría ser policía y ayudar a otras personas”, aseguró la mamita.

Planes para el futuro

Ahorita ella está recibiendo ayuda de una fundación que le da un paquete de víveres mensualmente, pero solo un trabajito le dará estabilidad.

“Hay momentos en los que yo me siento desesperada de ver las situaciones que pasamos en la casa, pero mis hijos son el motor de mi vida, por ellos sigo adelante”, aseguró.

José Luis Sandoval, jefe policial de Goicoechea, dijo que este tipo de actividades les permiten acercarse a la población.

“Ahora esta familia nos ve como un grupo de amigos y eso es importante, muchas personas nos ven como los malos, los que llegan a hacer detenciones, pero en realidad nosotros lo que buscamos es el bienestar de todos”, expresó el uniformado.

“Ser madre es un privilegio y por eso quisimos reunir a nuestras compañeras mamás para hacerlas pasar un rato bonito y diferente”, añadió.

Si usted puede darle un trabajito a Kendry o a la amiga de ella puede contactarlas al teléfono 6254-4038.