Unas vacas traviesas se metieron a una propiedad el sábado en la noche y luego de dar varias vueltas decidieron volver por donde habían llegado, pero un accidente puso en serios aprietos a una integrante de la cornuda manada.

La vaca iba llegando a la salida cuando se fue de jupa en un pozo de unos cuatro metros de profundidad. Se salvó que en el fondo había un poco de agua y eso pudo haber impedido que se quebrara las patas al llegar al fondo. Además, como era poca no se ahogó.

Este hecho poco común se dio en Cartagena de Santa Cruz, en Guanacaste, en una propiedad que está 200 metros al este de Pollolandia.

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Como ya era tarde nadie se dio cuenta de lo que le había pasado al pobre animal. La única testigo fue una perrita despabilada llamada Kyra.

Heidy Marchena vive en el propiedad en la que pasó todo y ella contó que fue gracias a Kyra que encontraron la vaca.

“(El domingo) cuando nos levantamos la perra empezó a ladrar y a ladrar. Y como a las diez de la mañana ya estábamos cansados de oírla, entonces salimos a ver qué era lo que pasaba. Cuando llegamos al pozo no podíamos creer que hubiera una vaca metida ahí”, contó Heidy riendo.

Lo que hizo Heidy fue llamar a la Fuerza Pública. Fue lo primero que se le ocurrió y entonces desde la delegación le avisaron a Bomberos.

“Como a las diez y media llegó la ayuda. Los rescatistas pusieron una manguera en el hueco y empezaron a echar agua, En todo momento estuvieron viendo que la vaca estuviera bien y no se ahogara”, explicó Heidy.

El bombero Johnny García, jefe de batallón de la Península de Nicoya, contó que duraron cerca de hora y media en sacar a la cachuda del hueco.

“Ya cuando estaba arriba los compañeros la amarraron por los cachos y entre todos la jalaron hasta sacarla”, contó García.

Estaba entumida

Heidy nos contó que cuando sacaron a la vaca, la pobre se quedó acostada un rato, seguro por el cansancio de las horas en el pozo y la batallada para ponerla a salvo en la superficie.

“Seguro estaba acalambrada o entumida, pero unos minutos después se levantó y vimos que no tenía nada, por dicha”, señaló.

Contó tambi´wn que cuando el animal se levantó ellos la amarraron a un árbol.

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“Las personas que estaban ahí le dieron comida y agua para que se repusiera de todo el trajín. Estaba tranquila, en ningún momento se puso agresiva”, añadió.

Mientras los bomberos luchaban por sacarla del hueco el dueño del animal llegó. Luego de que la “victima” se recuperó, el señor se la llevó de vuelta a casa.

Accidentes comunes

Johnny García dijo que este tipo de casos se dan con frecuencia en esas zonas.

“Aquí la gente hace pozos artesanales de agua y también huecos para botar basura y luego quemarla, entonces se atienden unos o dos casos como este al mes. No solo caen vacas, hemos rescatado caballos y perros”, afirmó.

El jefe de batallón dijo que en la operación participaron unos ocho bomberos de las estaciones de Filadelfia y de Huacas.

Cuando la situación estaba bajo control, el bombero les aconsejó a los lugareños tapar el pozo con una losa o una lámina de material fuerte para evitar que otro animal –o una persona– vayan a dar al profundo hueco. La vaca se fue porque solo estaba tapado con unas latas y una tabla.