La banda narco llamada Los Lara quería adueñarse por completo de Sagrada Familia y para lograr su cometido amenazaba a los vecinos y les ofrecían pequeños montos de plata para ‘comprarles’ las propiedades.

Osvaldo Ramírez, jefe interino de la sección de Crimen Organizado del OIJ, dijo que luego de un año de investigación este martes terminaron de desarticular la banda.

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“Hoy se culmina un trabajo de varios meses, se ejecutó una operación en los barrios del sur, donde se llevaron a cabo 25 allanamientos en los que se logró la detención de 15 imputados: 14 hombres y una mujer menor de edad. Ya anteriormente se había detenido a otras 12 personas que están descontando prisión preventiva.

“Esta organización criminal era bastante agresiva y tenemos conocimiento de que muchos vecinos de la zona eran amedrentados por estos sujetos y hasta eran amenazados para que dejaran sus viviendas, de lo contrario podrían ser víctimas de algún delito”, explicó el agente en conferencia de prensa.

Una vez que las personas accedían a entregar las propiedades, los bichos las ponían a nombre de testaferros (persona que presta su nombre) para disimular. Las autoridades no precisaron los montos que los maleantes ofrecían a las personas a cambio de las casas, ni tampoco el número de afectados, ya que dicen que el caso continúa en investigación.

Un ejército

El operativo de captura fue enorme, un ‘ejército’ de 300 oficiales judiciales llegaron este martes en la madrugada y entraron a Sagrada Familia con mucho sigilo. Ellos iban organizados en filas detrás de uno de los enormes camiones blindados del OIJ y una vez que llegaron a las viviendas de los sospechosos les botaron las puertas y los despertaron a gritos.

Ramírez contó que la banda tenía dominios en prácticamente todos los barrios del sur, entre ellos Hatillo, Sagrada familia y San Sebastián. Además, también operaban a Jacó y a Santa Ana.

“En Jacó la clientela de la venta de drogas era en su mayoría a turistas, por lo que las ganancias de ese lugar eran bastante elevadas para la organización. Ellos distribuían marihuana, ketamina, crack, entre otras", dijo Ramírez.

Hermanos líderes

El grupo era conocido como Los Lara porque era liderado por dos hermanos de ese apellido, uno de ellos tiene 43 años y es el mandamás, el otro tiene 30, él era el jefe operativo del grupo. Luego estaban cuatro hombres que aunque no eran de la familia, contaban con toda la confianza de los hermanos; ya por último estaban los bichos que reclutaron como vendedores.

El agente del OIJ contó que los hermanos subieron el nivel de vida conforme recibieron plata por la venta de drogas.

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“Ellos tienen un estilo de vida muy arraigado a sus costumbres, el líder de la banda se manejaba solo en Sagrada, no salía de ahí por temor a sufrir un ataque de algún grupo rival. Vivía en una casa grande y cómoda y tenía unos 15 vehículos para realizar sus operaciones.

“El segundo hermano vivía en la misma zona, en una casa de tres pisos. Poco a poco ellos fueron subiendo de nivel y fueron comprándose cosas”, detalló.

En el operativo los agentes decomisaron nueve armas de fuego entre escopetas, revólveres, pistolas y un rifle AR-15, este último estaba escondido en el cuarto de la joven menor de edad que fue detenida, ella es hija de uno de los integrantes de la agrupación criminal. Además, incautaron ¢9 millones en efectivo y droga.

Todos los detenidos fueron llevados a la Fiscalía, donde están a la espera de una audiencia de solicitud de medidas cautelares.