Teleguía

Conozca a Alejandro Ramírez, el maquillista tico que se codeó con Kim Kardashian

En un pequeño barrio de Jacó, este artista del maquillaje comenzó su carrera a los 17 años

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Gracias a su trabajo como maquillista y el contenido que sube en sus redes sociales, muchas personas reconocen el nombre de Alejandro Ramírez Martínez. Pero la historia personal de este artista del make up es algo de lo que casi no se habla.

Con tan solo 17 años, Ramírez dio sus primeros pasos en el maquillaje en un pequeño barrio de Jacó, donde muchos anhelos y metas por cumplir en el mundo de la belleza lo impulsaban a luchar por sus sueños.

En entrevista para La Nación, Alejandro compartió varias de sus vivencias a lo largo de su carrera.

“Cuando estaba en el colegio, con apenas 17 años, me di cuenta que me gustaba peinar. Mi mamá y mi papá, al ver que se me hace fácil, me dijeron: ‘si usted es bueno en eso también podría ser bueno en el maquillaje’”, comentó.

“Yo me planteé la idea pero no le di mucha importancia… cuando me di cuenta ya me habían comprado mis primeros productos de maquillaje (risas), que de hecho me los compró mi papá en un viaje y fue ahí cuando comencé a intentar. Eso sí, desde el primer momento me lo tomé en serio, más cuando vi que sí tenía talento”, agregó.

Mami Eli, como el maquillista se refiere a su mamá, ha sido un pilar fundamental en todo este proceso de casi 8 años. Ella fue quien le ayudó a conseguir su primer maquillaje con una modelo tica bastante reconocida: Ana Lucía Vega.

“Mi primer acercamiento con la farándula tica fue gracias a mi mamá. Ella tiene una tienda de vestidos de baño (Bikinis Eli) por lo cual contrató a Ana Lucía Vega para una sesión de fotos y me dijo: ‘Alejandro vas a maquillarla’”, recordó.

“Todo esto fue en cuestión de meses, la experiencia que tenía era maquillando a personas de mi barrio por ¢2.000, nunca a una modelo como ella, estaba muy nervioso. Acababa de descubrir que podía maquillar y me costó mucho (risas), Ana Lucía no dejaba de moverse y yo apenas iniciando imagínese... a ella tengo mucho que agradecerle, porque de ahí en adelante mi carrera despegó”, agregó Ramírez.

Gracias a esa oportunidad, el camino del maquillista fue tomando rumbo y, en cuestión de un par de meses, comenzó a participar en la revista matutina Giros, dando pequeñas cápsulas de tips para maquillaje.

Giros fue una etapa muy bonita de mi vida, me dio mucha experiencia y conocí a personas muy lindas que, al día de hoy, aún conservo como amigos”, dijo.

Conforme pasó el tiempo, el nombre de Alejandro Ramírez fue tomando más y más fuerza. Sus colaboraciones con Ana Lucía Vega, Jale Berahimi, Karina Ramos, Maria Teresa Rodríguez y otras figuras conocidas del espectáculo, lo catapultaron en lo que hoy es su trabajo.

Eso mismo fue lo que lo impulsó a seguir y, con la ayuda de su mamá, se propusieron conseguir más oportunidades que lo colocaran en el ojo público.

“Mi mamá es como mi manager (risas), ella siempre anda buscando oportunidades para mi y para mi carrera. Un día llegó y me dijo: ‘vas a ir a una clase de maquillaje con el maquillista de Kim Kardashian, yo quedé impactado’. Solo respondí: ‘ok’”, contó.

“Para mi sorpresa, en ese momento la modelo de la clase era la mismísima Kim Kardashian. Yo no sabía ni que hacer, no la maquillé a ella pero tuve la oportunidad de compartir, conversar e incluso tomarnos una foto. Eso hizo que mis redes explotaran, comencé a tener mucho trabajo”.

Luego, Ramírez logró codearse con otras grandes personalidades internacionales como Jennifer López y Johanna Fadul -actriz de Sin senos sí hay paraíso- a quien maquilló para una serie de Netflix.

“Después de que tuve estos acercamientos con personas tan reconocidas mi agenda quería explotar, mi trabajo se duplicó, fui a cada rincón de Costa Rica a dar cursos de auto maquillaje. Estuve en Limón, Guanacaste, Heredia, Alajuela, Cartago, Puntarenas y San José ni hablar. He sido muy bendecido con trabajo y estoy muy agradecido por eso”, dijo.

Algo muy importante en su carrera de maquillista fue cuando comenzó a utilizarse como su propio lienzo. Según Alejandro, las personas quedaban realmente sorprendidas con los maquillajes que él mismo se hacía.

“Esa resultó ser una forma en la que las personas se antojaban de que yo las maquillara. Conmigo soy muy atrevido, me hago maquillajes que normalmente no puedo hacerle a mis clientas y eso es algo que ellas mismas han reconocido, mi forma atrevida de maquillar a los que se dejan (risas), pero también mi gusto por el maquillaje según lo que pidan”, afirmó el maquillista.

Pero eso no es todo, a lo largo de los años Ramírez ha descubierto otras facetas, que lo han llevado a participar en pasarelas no solo como maquillista sino también como modelo.

“A lo largo de los años mi imagen a cambiado mucho, he descubierto en el maquillaje muchas otras facetas. Por ejemplo, gracias a eso comencé a modelar: estuve en el Mercedes Benz Fashion Week y allí combiné el maquillaje y el modelaje de la mano de Leonora Jiménez, quien fue la primera persona en darme una oportunidad como esta”, aseguró.

Además, Alejandro Ramírez, ha participado en otras pasarelas de renombre como las de Mauricio Cruz (diselador nacional), algunas de Toribio y Donato y de la revista Lola, por mencionar algunas.

Actualmente, el maquillista cuenta con más de 73.000 seguidores en su cuenta de Instagram y aconseja a las personas que quieren adentrarse en el mundo del maquillaje que sean feroces, que aprendan día con día, que tengan mucha disciplina y, sobre todo, que amen este arte.

“Soy fiel seguidor de mis sueños, así que esa es mi mayor recomendación. No se rindan”, finalizó.

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