Mimi Ortiz volvió a demostrar de qué está hecha. La presentadora se tiró a la pista de Mira quién baila para ejecutar un swing criollo junto a Toni Costa, pese a cargar con dos hernias en la columna que podrían llevarla a una cirugía si su avance en terapia no es el adecuado.
La macha le contó a este medio que convive con dos hernias discales entre la L4-L5 y la L5-S1 desde el 2018. Desde entonces mantiene un proceso estricto de terapia dos veces por semana, lo que le ha permitido llevar una vida normal, quedar embarazada de su primer hijo y, además, competir el año pasado en la pista.
Su embarazo y aquella participación hicieron que una de las hernias creciera y presionara el nervio de su pierna izquierda. El ortopedista incluso le recomendó operarse. De hecho aclaró que el problema no fue la competencia en sí, sino haber dejado la terapia por los ensayos, lo que agravó la lesión en su momento.
Aun así, Mimi asegura que conoce sus límites y que se siente capaz de bailar por eso aceptó regresar a la pista porque su participación duró apenas 40 segundos y ningún movimiento comprometía su columna.
“Bailar es mi pasión y me hace sentir útil. Puedo tener esos pequeños espacios para moverme mientras veo cómo evoluciona mi espalda, porque no quiero operarme; la cirugía siempre es un riesgo. Igual los doctores están sorprendidos de cómo evoluciono tan rápido”, contó.
Antes de aceptar, la macha le consultó a su fisioterapeuta, quien le dio luz verde siempre y cuando escuchara su cuerpo y respetara lo que no podía hacer. Con ese respaldo se animó a participar en la décima gala.
La operación aún no tiene fecha, pues los médicos siguen valorando su avance. La cirugía solo sería necesaria si perdiera movilidad o llegara a sentir un dolor extremo. Mientras tanto, Mimi continúa con disciplina su terapia y confía en evitar el quirófano.
Este domingo, la presentadora bailó swing criollo y dejó claro que, para ella, la pasión pesa más que cualquier miedo.
