Prepárese para comerse unas alitas de otro mundo en un ambiente sin reguetón

Si usted es de esas personas que son felices cuando deleitan el paladar con una orden de alitas, debe visitar este lugar, para elevar su felicidad a un nuevo nivel.

Se trata de Stereo Caníbal, un restaurante que se ubica en San Antonio de Belén, en Heredia y que tiene entre sus especialidades las “Alotas Caníbal”, con las que se dará tremendo gustazo.

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Este restaurante se dedica a elaborar lo que ellos llaman comida urbana y para complacer a sus clientes lanzaron las alotas, que no se bañan en salsas, sino que cada persona las adereza a su gusto, con varias salsas a escoger.

En Tiempo Libre conversamos con el dueño y chef del lugar, quienes nos contaron la clave del éxito de este platillo.

“Las alotas tienen un corte especial. Son alas grandes, cada una pesa entre 210 y 240 gramos y escuchamos la queja de algunas personas que no quedaban contentas con lo que comían en otros lugares, porque les daban punta de ala.

“Queríamos que la gente se sintiera contenta comiendo alitas completas, que queden satisfechos y que paguen un precio acorde al producto”, destacó.

Para Estados. Si todo marcha sobre ruedas, a partir del próximo año se encontrarán restaurantes Stereo Caníbal en Seattle, Miami y Texas, en Estados Unidos.

El cocinero añadió que a diferencia de otros lugares, no bañan las alas en salsa, para que la gente se de el chance de probar el pollo y luego lo acompañen como guste. Para ello ofrecen varias salsas, algunas ya conocidas, pero con un toque diferente en su receta.

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Una de ellas es la dark beer BBQ, que es una salsa barbacoa con un toque de cerveza. También tienen mostaza miel, la sriracha búfalo, que es la salsa búfalo con un chile de origen tailandés, la mango caribeña que tiene un toque agridulce y hay una que lleva el picante más allá: la quema...

Las alitas se sirven en porciones de 3, 5 y 7 unidades. Las de 3 unidades cuestan ¢6.200, las de 5 ¢9.200 y las de 7 unidades sale en ¢13 mil.

Stereo Caníbal es un chante relajado

Stereo Caníbal abrió sus puertas el año pasado. Hace poco más de 4 meses abrió un nuevo local en Santa Ana y próximamente abrirá en el este de San José, probablemente en Curridabat.

En palabras de su dueño, este es un chante relajado, en donde gente de todas las edades pueden ir a pasarla bien.

“Quisimos darle una opción a gente mayor de 25 años, que le gusta el rock o el reggae, que son ritmos muy escuchados en Costa Rica.

“Aquí todos son bienvenidos, no importa cómo seas, no ponemos reguetón y creo que por eso nos buscan, porque escuchamos música nacional. Un día ponemos a Tapón y a Mekatelyu, en otro le damos chance a Bob Marley o Héroes del Silencio y vemos a la gente feliz, relajada”, afirmó.

Stereo Caníbal abre de martes a jueves, de 12 p.m. a 10 de la noche. Viernes y sábado, de mediodía a medianoche y los domingos de 12 p.m. a 6 de la tarde. Se puede reservar con varios días de anticipación y son pet friendly, por lo que puede ir con su mascota.

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El lugar se caracteriza por su colorida decoración. En sus paredes hay calcomanías, muchas pegadas por los clientes, un televisor antiguo, posters, patinetas y en la segunda planta hay una máquina de juegos, que hace que más de uno se devuelva a sus tiempos de la niñez.

Además de las alotas, se especializan en la preparación de hamburguesas y le han dado su toque personal a productos como ceviche y el chifrijo.

En total tienen 8 tipos de hamburguesas, cada una con ingredientes diferentes y entre ellas destaca una que lleva maní salado. Esta fue inspirada en una familiar del propietario. El pan se hace con masa madre y hay algunas hechas con chicharrón, queso crema, tocineta, chile jalapeño y pollo crocante.

Además, tienen entre sus especialidades el Chifri-Marley, un chifrijo al estilo caribeño. Se hace con tomillo, leche de coco y le da un sabor similar al rice and beans. Se acompaña de tortillitas y guacamole. Es un viaje directo al Caribe de nuestro país.

En el restaurante se ofrecen gaseosas, birras en botella, balde y litro y 4 cocteles originales, cuyos precios rondan los 5 mil colones.

“Nos concentramos en darle una buena atención dentro del negocio y por eso no estamos en plataformas, para no descuidar la calidad del servicio.

“Los invitamos a que vivan una experiencia diferente, con buena comida, a un buen precio y en donde se sentirá relajado”, destacaron.