Marcela Campos, vecina de San Juan de Dios de Desamparados, ha convertido su comunidad no solo en su hogar, sino también en el centro de su negocio.
LEA MÁS: Mónica Cortés, la tica que se hace llamar “La Faraona” y baila como toda una estrella
Cada sábado ella sale a vender en la feria del agricultor de la zona, pero de lunes a viernes se instala en una esquina cercana a su casa con su carretita, donde principalmente vende plátanos, aunque en ocasiones también ofrece otros productos.
“Ya tengo un poquito más de un año de trabajar en lo propio”, comentó Marcela, quien además de tener su proyecto es esposa y también madre de dos hijos: una joven de 19 años y un niño de 9.
LEA MÁS: Mujer cambió su vida tras un duro episodio y hoy triunfa con joyas hechas por ella misma
Su negocio nació tras perder el trabajo y querer seguir aportando a su familia.
“Me quedé desempleada y la economía estaba un poquito difícil. A pesar de que tengo mis estudios, pues no he podido conseguir un trabajo estable”, explicó.
La venta no era algo desconocido para ella, pues desde los 11 años incursionó en la feria, ofreciendo repostería en una cajita de madera.
LEA MÁS: Pareja dejó su empleo fijo para continuar con una deliciosa tradición en Heredia
Los vecinos ya reconocen la calidad de sus plátanos y muchos, incluso, le hacen pedidos por mensaje para recibirlos a domicilio.
“Estoy aquí a las 6:30 a. m., que tengo muchos clientes que van a la escuela, y hasta la 1 p. m.”, detalló.
Tras terminar su jornada, regresa a casa a realizar labores domésticas y académicas, pues descansa únicamente los domingos.
Marcela tiene bachillerato y actualmente cursa la carrera de Administración de Empresas en la Universidad de San Isidro del Labrador (UCI), gracias a una beca del MEP.
Así que si se le antoja un buen plátano, puede encontrarla en la esquina del bar Melis, en San Juan de Dios y así la apoya también.