Estados Unidos publicó este jueves un video que, según asegura, demuestra que la interceptación de un dron estadounidense sobre el mar Negro por parte de aviones rusos fue “insegura” y “poco profesional”.
Estados Unidos publicó este jueves un video que, según asegura, demuestra que la interceptación de un dron estadounidense sobre el mar Negro por parte de aviones rusos fue “insegura” y “poco profesional”.Rusia niega ser responsable del incidente, en el que que según Estados Unidos se dañó la hélice del dron, lo que obligó a derribarlo.
De acuerdo al ejército estadounidense, el video desclasificado de 42 segundos ha sido editado en su totalidad pero aún así es secuencial. En él se ve un avión Su-27 acercándose al dron con hélice MQ-9 y soltando combustible a medida que pasa.
El Su-27 hace otro pase y vuelve a lanzar combustible.
Después el video se corta durante 60 segundos debido, según el ejército estadounidense, a que el avión ruso golpea al dron. Cuando vuelven las imágenes se ve que el dron ha perdido parte de la hélice.
Rusia reconoce que sus cazas detectaron el aparato pero desmiente haber causado el accidente y asegura que el avión había perdido el control.
Según el Pentágono, el dron llevaba a cabo una misión rutinaria cuando fue interceptado de una manera "imprudente" y "poco profesional". Por interceptado se entiende que un avión establece contacto visual o electrónico con otro.
Es la primera vez desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022 que un país de la OTAN reconoce haber perdido equipos operados por él mismo en esta región.
El incidente ha aumentado la tensión existente entre Moscú y Occidente desde que comenzó la guerra en Ucrania.
Pero funcionarios de seguridad de Estados Unidos y de Rusia permanecen en contacto.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, habló el miércoles con su homólogo ruso, Sergei Shoigu, informó el Pentágono. Y el ministerio de Defensa ruso informó que el jefe del Estado Mayor, general Valery Guerásimov, conversó con el general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
"Nos tomamos muy en serio cualquier potencial de escalada y por eso creo que es importante mantener abiertas las líneas de comunicación", dijo Austin tras conversar con Shoigu.
"Creo que es realmente clave que podamos descolgar el teléfono y hablar entre nosotros. Y creo que eso ayudará a evitar errores de cálculo en el futuro", añadió.
Milley afirmó el miércoles que no está claro si la colisión se hizo adrede, pero el "comportamiento agresivo" fue intencional.
Rusia afirma que tratará de recuperar los restos, pero Milley dijo que el dron probablemente se rompió y se hundió en un área donde el agua tiene entre 1.200 y 1.500 metros de profundidad.
Aunque Rusia pudiera recuperar los restos, Estados Unidos afirma haber tomado "medidas" para proteger la información confidencial.
"Estamos bastante seguros de que todo lo que tenía valor ya no tiene valor", dijo Milley.
El cielo del mar Negro es escenario de interacciones frecuentes entre drones y aviones de los países de la OTAN y las fuerzas armadas rusas, especialmente desde el comienzo de la guerra en Ucrania.
Estados Unidos usa los MQ-9 tanto para vigilar como para atacar. En el Mar Negro vigila desde hace tiempo a las fuerzas navales rusas.
En los últimos años ha perdido varios drones, incluido uno que, según el Comando Central de Estados Unidos, fue derribado sobre Yemen con un misil tierra-aire en 2019.