A sus 17 años, Samantha Cruz vive una de las semanas más importantes de su vida: mientras se prepara para cerrar el Campeonato Nacional de Motocross, con la posibilidad de coronarse campeona femenina, también se gradúa del colegio y define su futuro académico, consolidándose como una de las jóvenes promesas más firmes de esa disciplina en nuestro país.
Cruz se enamoró de las motos desde que era una niña y compite en motocross desde que tiene 13 años. Ha participado en unas 15 carreras a nivel nacional y también en Estados Unidos y Colombia.
En la edición 2023 de la FIM Latin American Women’s Junior Motocross Cup, en la categoría 85 cc junior femenino, Samantha quedó en el segundo lugar y en el evento nacional Clásica de Motocross Moto Murcia, se coronó ganadora en la categoría femenina.
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Además, en fue la ganadora del campeonato de Motocross Zona Norte, en su edición 2025. Como si fuera poco, hace unos días, Cruz terminó su participación en una competencia llamada Mini O’S 2025, que se llevó a cabo en Estados Unidos y culminó en el puesto 23.
Este jueves, la muchacha se graduará de quinto año del Colegio Académico de Guácimo y la final del Campeonato Nacional de Motocross será el próximo domingo. Además, para el 2026, la joven limonense ya tiene una meta: comenzar sus estudios de Psicología.
“Me gusta relacionarme con la gente, hablar con las personas, escucharlas y conocer de sus problemas, y sé que así puedo ayudar a la gente, para que superen sus dificultades”, destacó la jovencita.
Samantha Cruz más personal
- ¿De dónde nace el amor por el motocross?
De mi papá, él andaba en moto y yo lo acompañaba a las carreras en las que él participaba. Tenía 7 años cuando le decía a mi papá que me gustaban las motos. A mi hermana Tracy también le gustan, ella también competía, pero se quebró la clavícula.
- ¿Y cómo comenzó a competir en motocross?
Comencé hace 4 años y, en ese entonces, mi papá me compró un cuadraciclo, él me ponía cosas y trataba de hacer trampas, pero luego le dije que quería una moto. El motocross es un deporte caro, pero aún así, mi papá hizo el esfuerzo y me compró una moto.
Con esa moto comencé a practicar y a mi papá le dijeron que tenía que comprarme otra, más segura, y ahí me compró una de 65 centímetros cúbicos, una moto más grande y con ella pude participar en mi primera carrera, en Guácimo, y empecé con la categoría de hombres. Ahora compito en la categoría de 85 cc.
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- Hablemos de esa adrenalina que le produce cuando conduce la moto...
La necesito para desestresarme, a veces por el estudio me siento cansada y cuando me subo a la moto se me olvidan los problemas. Me gusta saltar, me encanta, y las curvas también me gustan.
- ¿Cuál es la próxima meta de Samantha?
Hace poco terminé el Mini O’S 2025, una competencia en Estados Unidos, y me siento muy agradecida con Dios por permitirme estar y a mi familia y amigos. Fue una linda experiencia, estoy muy feliz porque participé por primera vez y, como todo, hay cosas por corregir y sigo entrenando fuerte para el próximo año.
Además, quiero terminar el campeonato nacional, el año pasado iba a quedar subcampeona, perdí y bajé a cuarto lugar porque me caí, pero mi meta es el campeonato.





