Alexander Vargas fue despedido este domingo como técnico del Club Sport Herediano y ha vivido horas convulsas, junto con sus familiares.
Vargas fue contactado por Gustavo Pérez el domingo, tipo seis de la tarde, y en una llamada de poco menos de un minuto, le dijo que no era más el entrenador del Team.
Para Vargas fue un mazazo, algo que no esperaba y que lo puso sensible, pero a la vez fuerte. Comunicó a su esposa, Alicia, y a sus hijos Lorenzo, de 14 años, y Lucía, de 10, la mala noticia.
“Cuando pasan esas situaciones, que uno no espera, causa dolor. Sufre mi esposa y mis hijos, verlos llorar a ellos lo hace a uno flaquear. La familia es lo más vulnerable, pero también tenía que ser fuerte”, manifestó el ahora extécnico florense.
Vargas no lloró, pero estuvo a punto. Se hizo el fuerte y nos contó cómo se siente.
“Estoy roto por dentro, pero en una sola pieza; me duele, mucho, pero ese es el viacrucis de nosotros los entrenadores”.
El técnico, quien es dentista de profesión, dice que tiene un montón de chats activos, de amigos, jugadores, y familiares, que no ha podido ver, pero que irá saliendo en el resto del día.
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“Si hubiera salido mal, los jugadores no me apoyan, tengo mensajes de algunos. Estoy dolido, pero también estoy tranquilo porque fui honesto con mi trabajo y profesional hasta el último minuto”.
En desacuerdo con Aquil
Alexander Vargas fue sincero y honesto, no ocultó su malestar con las palabras con las que Aquil Alí, justificó la salida del entrenador del Herediano.
“Faltan seis fechas y antes hemos esperado y nos han pasado cosas que no queremos que nos pasen. Le agradecemos a don Alexander Vargas, pero después de ver lo que pasó con rivales directos, estamos tomando precauciones. Queremos asegurarnos el liderato, él tuvo varias oportunidades para amarrar el primer lugar, pero las dejó ir y tenemos equipo para no estar sufriendo”, expresó Alí.
Ante esas palabras, Vargas no se quedó callado y dijo las cosas a su estilo, franco, directo, pero sin adornos.
“No estoy de acuerdo con lo que dice, porque estando él (Jafet Soto) en la semifinal y final del torneo pasado, ganaron tres partidos y perdieron tres, así estoy yo en los duelos particulares”, explicó.
El Team ha tenido, en efecto, duelos parejos contra Alajuelense, Saprissa y Cartaginés. Contra los manudos, empataron como visitantes y perdieron como locales. A Saprissa le ganaron uno y perdieron otro, y a los brumosos le ganaron de visitantes y empataron en casa.
“Eso es parejo, no estoy de acuerdo con lo que dice, no me dio la oportunidad, no confió en mí, en mi trabajo, en que puedo sacar la tarea”, añadió.
Dijo que además, como no le comunicaron las razones, puede intuir algunas cosas. “No confiaron en lo que hacía, en la estabilidad, eso duele, solo quieren ganar, no hay de otra”, manifestó.
Pero con todo, Alexander Vargas desea que el Team sea el campeón nacional. No guarda rencor, y sabe que el trabajo que han hecho los jugadores ha sido muy bueno y profesional.
“Sé lo que sembré, lo que dejé, me gustaría que Herediano quedara campeón, por los jugadores, por lo que trabajaron, se lo merecen, por la dirigencia que se lo merece, por mi cuerpo técnico. No soy rencoroso, no les deseo el mal, a nadie, eso se devuelve hacia a uno”, añadió.
Volvería al Team
Alexander Vargas contestó la pregunta del millón, en el futuro, en caso de que se lo planteen, ¿volvería a dirigir al Herediano.
Bajo su gestión, el Team es segundo lugar del torneo, solo un punto por debajo de Puntarenas, con todo el panorama abierto para pelear el liderato.
Ante la pregunta, Vargas titubeó, “ahora sí me la puso difícil”, pero luego de unos segundos, contestó con franqueza.
“Nunca puedo decir que no, uno nunca sabe en qué etapa va a estar más adelante, no le cierro las puertas a ningún equipo”.
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Alexander confesó que todas las opciones que le lleguen las analiza y sopesa y no será la excepción con una del Team.
“No puedo decir que de esta agua no beberé, estoy en el fútbol, puede que mañana esté otra vez con Gustavo Pérez, uno no sabe. No puede decir no a Herediano, uno nunca sabe”, dijo.