Cartaginés le puso freno a un rival que andaba muy malcriado en el fútbol nacional

El Cartaginés llegó al estadio Ebal Rodríguez en Guápiles a ponerle freno a un Santos que andaba sacando pecho desde hace semanas, pero que este domingo se lo hicieron bajado.

Los brumosos consiguieron una muy buena victoria por 2-0 ante los rojiblancos que, además los mete de lleno a la lucha por la clasificación del Clausura 2023, con un buen trecho de camino por recorrer.

Con el triunfo, los paperos llegaron a 23 puntos, y quedaron a uno del cuarto sitio, Sporting, lo que enciende sus opciones para buscar un lugar en las semifinales.

Es un gane de los que se destacan bastante porque, sin duda, el rival venía con la moral por los cielos, luego de cuatro victorias seguidas y un invicto de seis juegos

El Santos andaba volando, pero los blanquiazules los hicieron aterrizar con un segundo tiempo en el que se impusieron con toda justicia, pues se adueñaron de la pecosa y de las mejores opciones gracias a esas jugadas que se ensayan en los entrenamientos y, por supuesto, al tiempo de jugar juntos.

Ambos goles brumosos hay que resaltarlos por la calidad de las acciones, en las que la estrategia salió a pedir de boca y dejan orgullosos a los entrenadores cuando lo que se practica sale.

Principalmente, en el primer tiempo, los locales tuvieron lo suyo, un remate de Luis José Hernández, al 27′, que tapó de buena forma Kevin Briceño, fue un ejemplo claro.

Cartaginés no se quería quedar atrás y un bombazo que envió el Cusuco al horizontal a los 36 minutos fue la respuesta. Más adelante Guevara se sacaría las ganas de gritar su golcito.

La estrategia quedó manifiesta en el primer tanto, y el laboratorio sorprendió a todo el Santos. Michael Barrantes iba a lanzar un tiro libre desde el lado derecho del área, muy al lado para tirar directo, por lo que todos esperaban el centro a la olla.

En lugar de eso Michael se la puso a Dylan Flores, quien estaba parado frente a la barrera, tomó la pecosa y en las afueras del área puso el centro exacto a la cabeza de Jeikel Venegas para abrir el marcador. Se quedaron bateados todos en la defensa.

El tanto cambió el juego, le dio más confianza a los blanquiazules y le metió mucha presión al Santos. Entonces, Row hizo ingresar a Osvaldo Rodríguez, su diez y capitán, quien regresó luego de una extensa lesión.

Paulo Wanchope también movió el banquillo, pues mandó a Ronaldo Araya, quien fue parte de otro jugadón para el segundo gol. En este se demostró lo compenetrado y lo que se conoce el equipo, hacia dónde tiene que correr o colocarse un jugador brumoso para recibir la pecosa.

Ronaldo tomó el esférico fuera del área, hizo el amago de un par centros, vio como Venegas le corrió por detrás y se la puso de taquito. Jeikel sin las marcas que se fueron con el diez, pudo pasarla sin problema alguno al punto de penal donde apareció el Cusuco para definir el 2-0.

Hay que hacer una salvedad que el remate de Guevara no iba tan duro como para ingresar; posiblemente, Bryan Morales la intentó agarrar, pero la bola se le fue entre las manos y se terminó metiendo. El meta debería asumir su cuota de culpa en el gol.

Cartago ganó bien, sin apelaciones, ante un Santos que no tiene que agüevarse, pero sí pellizcarse. El miércoles va para la Cueva a enfrentar al Saprissa y si empieza de nuevo a perder, el fantasma del descenso rapidito podría respirarle de nuevo cerca, aunque los ocho puntos que lo separan de Guanacasteca parecieran un buen colchón.