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¿Cómo logró la Liga cortar una racha de seis años sin ser campeón en 1966?

Ya la afición manuda iba para afuera y la saprissista empezaba a celebrar cuando en el último suspiro entró el gol del título

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Desde que Alajuelense se formó, en 1919, tardó 11 años en alzar su primera copa de campeón nacional (1928), sin embargo, una vez que fue monarca, la sequía más larga que pasó fue, como ahora, de seis años.

Los manudos podrían evitar cumplir esa misma cantidad de años este sábado (la fecha se cumple el domingo), cuando enfrenten a Herediano a las 6 p. m. en el estadio Alejandro Morera Soto en la gran final.

Los erizos necesitan remontar el 1-0 que le propinó el Team en el primer partido de la final, en el estadio Eladio Rosabal Cordero el domingo pasado, si quieren ponerle fin, de una vez por todas, a una racha muy similar a la que vivieron entre 1960 y 1966.

Pero, ¿cómo logró la Liga ganar la décima y sacudirse de una racha negativa tan parecida a la de ahora?

“Alajuelense dejó tendido al Deportivo Saprissa en el último minuto del torneo, cuando la afición morada se contenía para no entrar al campo y la rojinegra ya estaba saliendo del Estadio Nacional”, recuerda el libro histórico de la Unafut, Historias de Lucha, Pasión y Goles.

El técnico de los de la provincia de los mangos era Salvador Soto y el campeonato se jugaba todos contra todos a cuatro vueltas y el campeón sería el que tuviera más puntos, el último lugar descendía.

Para aquella ocasión participaron la Liga, Saprissa, Orión, Uruguay, San Carlos, Cartaginés, Turrialba, Herediano, Puntarenas y Limón.

Equipo manudo campeón en 1966
Edgar Zúñiga, Roberto Tyrrel, Víctor Calvo, William Chaverri, Errol Daniels, Floyd Daniels, William Salas, Arnulfo Chacón, Joaquín Guillén, Gerardo Vargas, Juan “Tribilín” González, Juan José Gámez, Jorge Zamora, Mario “Chalazo” Vega, Gerardo Jiménez, Edgar Núñez, Guillermo “Catatillo” Selva y Gerardo Sandoval.

Se jugaron 36 jornadas, morados y manudos quedaron con la misma cantidad de puntos (49) y la misma cantidad de goles a favor (79), lo que los obligó a jugar una final con ventaja para los saprissistas porque al tener un gol en contra menos (37 por 38) en caso de igualdad serían los campeones o incluso perdiendo por un gol de diferencia por tener mejor balance en la fase regular.

Aunque se registra campeón del 66, el primer partido se jugó el 17 de enero 1967 y ganaron (1-0) los liguistas con anotación de Juan José Gámez.

En la segunda mejenga se puso color de hormiga la cosa para la Liga, porque al minuto 84 pitaron penal para Saprissa y lo anotó Edgar Marín. Estaba sepultando toda ilusión eriza en ese momento.

Pero hubo un milagro, los rojinegros apretaron y al 89, en jugada de tiro de esquina, Édgar Núñez, con 17 años de edad, se convirtió en héroe con un derechazo que dejó viendo para el ciprés a Rodolfo Umaña y empató el juego, suficiente para coronarse.

“Los aficionados morados solo esperaban el pitazo final para entrar a celebrar, escapaban de ahí como podían. En su camino tropezaban con los liguistas que regresaban corriendo tras escuchar que su equipo era campeón”, cuenta una de las crónicas de aquel entonces.

De ese equipo manudo resaltan, además del histórico Édgar, el portero Roberto Tyrrel. Un panameño que según el libro oficial de Unafut defendió ese marco en 189 partidos, ganó los títulos del 66, 70 y 71. Se retiró en el 74.

También estaba Mario “Chalazo” Vega, quien actualmente tiene 76 años y está deseando ver a su cuadro ponerse la corona.

“En aquel entonces era mentalizarse, uno juega con el positivismo de tratar de ganar, nosotros estábamos empatados con Saprissa y creo que fue uno de los campeonatos más lindos porque fue en el último minuto, sí me acuerdo que el primer partido lo ganamos y en el segundo nos anotan con un penal que ni fue penal, desde ahí uno dice de ciertos favoritismos.

"Ese córner se pueden repetir mil veces y no se anota un gol así, 20 jugadores estaban dentro del área y cayó la bola y era casi imposible que Édgar estuviera solo, dice que cerró hasta los ojos, nosotros ya estábamos viendo la barra de Saprissa celebrando el campeonato, por eso fue una cosa que solo una vez en la vida puede suceder”, recordó Chalazo.

Dice Vega que ellos no tenían tanta presión encima porque ahora es todo muy intenso, incluso dice que la necedad de la 30 ha complicado todo porque le han metido desesperación a todo mundo, jugadores, afición y dirigencia.

Pese a la presión que existe, Chalazo ve un buen panorama para que este fin de semana sea el gran día.

“Nosotros seguiremos luchando, yo sé que Herediano tiene un equipo defensivamente muy ordenado, pero el fútbol se presta para muchas cosas, en Heredia con la expulsión yo pensé que por lo menos tres a cero, pero fueron valientes y soportaron el partido y lo terminaron con el mismo marcador.

"Ahora creo que todo es posible, un arbitraje o mala acción se puede pasear en un partido, además creo que no es justo que fallemos tantos goles, que estemos solos frente al marco y pegue en el palo y se cometan errores por falta de decisión, por circunstancias del partido, puede ser que ya este partido se cambie en ese sentido, que no sean tan ingratos”, comentó.

Andrés Mora

Periodista con licenciatura en Comunicación de Mercadeo. Forma parte del equipo de Deportes. En Grupo Nación desde noviembre del 2011.

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