El volante de Saprissa David Guzmán ha logrado burlar todas las zancadillas que le han puesto en la fase final y hoy se muestra como uno de los puntos altos del Saprissa.
Guzmán es de esos jugadores que genera odio y amor. Los morados ven en él a un volante corajudo, que le va a todas, que mete pata y que representa esa identidad morada como pocos jugadores.
Para quienes lo adversan es un jugador sucio, mal intencionado, que se excede en las faltas y al que le falta dinámica en el medio campo.
Guzmán reaccionó en sus historias de Facebook al compartir una publicación de su esposa Stacy Montero, en la que puso una foto de David en el clásico con un escrito que decía: “Lo quieren sacar como sea, pero no van a poder, así NO (la mayúscula es de ella)”.
Pero, ¿qué es lo que ha sorteado el volante del Saprissa?, quien está listo para jugar una nueva final, esta vez ante Herediano.
Primero, el 1 de diciembre en el juego de ida de la semifinal entre Saprissa y Herediano se armó toda una polémica alrededor del volante.
La acción en discordia se produjo al minuto 17 cuando disputó un balón con el herediano Gerson Torres en una extraña jugada. El morado cayó al suelo, luego de pegar su rostro en el hombro del herediano, quien fue expulsado.
Guzmán quedó tendido en el suelo por al menos un minuto, sin movimiento alguno, pero se levantó luego de la atención médica.
La roja le fue retirada en el mismo partido a Torres y ambos siguieron jugando, pero un gran sector de la prensa y aficionados acusaron a Guzmán de fingir.
Los florenses, incluso, mandaron a revisar el video al Comité Disciplinario, pero Guzmán no fue sancionado. En el confuso reporte médico de Saprissa se habló de un trauma craneoencefálico y luego, el doctor Esteban Campos le dijo a La Teja que había sido una contusión simple.
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El jugador fue estabilizado en el campo de juego, se le realizó todo el protocolo de conmoción cerebral y se dio el visto bueno para que continuara en el partido, según valoración del departamento médico de Saprissa.
Como sea, Guzmán salió sin sanción y nadie le pudo demostrar si fingió o no.
“Salados los que piensan que David fingió. Fue una jugada donde no se ve tan claro el golpe, pero sí existió contacto, lo que pasa es que le tienen envidia”, expresó Ernesto Solís, un aficionado morado.
En el partido de vuelta, a Guzmán los aficionados heredianos le pusieron otra zancadilla y el volante volvió a salir adelante.
Cuando estaba dando entrevistas, después del triunfo del Herediano 1 a 0, la gente le empezó a gritar cualquier cantidad de cosas que no podemos publicar y el periodista le preguntó por esa situación. Guzmán dijo: ‘eso demuestra lo pachuco que son”.
Y otra vez se armó un polvorín con el jugador.
El club florense sintió que eso era una ofensa para su afición y volvieron a la carga con la intención de que lo sancionaran, pero el Comité Disciplinario volvió a negar la acción porque argumentaron que el volante solo respondió una pregunta que le hicieron y se refería al comportamiento de los aficionados.
La aficionada Natalia Solano dijo que hay jugadores que no caen bien y probablemente Guzmán sea de esos para los demás equipos, así como el saprissismo ve con malos ojos a Jonathan McDonald.
“Los que tenían que juzgar esa acción ya lo hicieron y salió bien librado. No hay más que decir”, dijo.
Finalmente, aunque no hubo ninguna queja formal, en el juego de ida de la final de segunda fase ante Alajuelense, Guzmán cometió cuatro faltas y no recibió tarjeta amarilla. Los aficionados liguistas lo compararon con Bernald Alfaro quien cometió dos faltas y recibió dos amarillas y una roja.
Incluso, el exárbitro Berny Ulloa dijo que el central de ese día, Keylor Herrera, se ensañó contra Alajuelense y no midió a los equipos con la misma vara y señaló a David Guzmán como un ejemplo.
20 partidos
— ha jugado David Guzmán en el torneo, con cuatro, 7 remates a porteria y 1 asistencia.
“La roja de Alajuelense no la comparto, si estuvo dialogando y le perdonó tres acciones a Guzmán, le acepto que la primera se la perdone, pero no las otras dos. Él debe tener la misma actitud con Alfaro que solo hizo dos faltas y esa segunda no era ni para amarilla. Muy mal”, dijo a La Teja el exmundialista.
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Solano dijo que son apreciaciones arbitrales donde no se puede hacer nada.
“Alfaro cometió dos faltas y él cuatro, pero hay que ver qué tipo de faltas. Si el otro tira un planchetazo es diferente”, mencionó la aficionada morada.