Toda Costa Rica sabe que Robert Arias es un empedernido herediano de cuna, de esos que aman los colores rojiamarillos, desde que nació.
Defendió los colores del Team muchos años y no pudo ser campeón, se fue de Herediano en el 2011, poco antes de que el equipo empezara a ganar títulos, a partir del 2012.
Él no esconde sus colores y nos lo volvió a afirmar este jueves, pero tiene un detalle muy particular para la gran final, aconseja todos los días a su sobrino, Aarón Salazar, defensor de Alajuelense.
Herediano enfrentará al León manudo en la gran final del Clausura 2025 y Arias seguirá dando consejos a su familiar.
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Estará feliz si el Team es campeón y Aarón destaca en la serie, pero igual se sentirá orgulloso y con júbilo, aunque de otro tipo, si el defensor alza el título contra el equipo de sus amores.
“No es raro para mí, porque no voy a cambiar de equipo, soy herediano, pero siempre le voy a dar consejos, sea que esté con Saprissa como estuvo a punto de estar, igual lo hubiera aconsejado”, manifestó.
“Así tiene que ser y yo espero que le vaya bien, ojalá mejor que en la serie que acaba de jugar”.
Salazar no tenía muchos minutos con Alajuelense, pero fue tomado en cuenta para los dos partidos de la serie final ante Saprissa y se jaló dos partidazos.
Entró de cambio en el Ricardo Saprissa y jugó todo el partido en el Morera Soto.
En la temporada regular apareció en 19 partidos, siete de ellos de titular.
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En el estadio Ricardo Saprissa, participó en el segundo gol, cuando fue por un rechazo del portero Esteban Alvarado y volvió a rematar a marco, Alvarado frenó la bola con su cuerpo cuando iba para gol y Alejandro Bran terminaría anotando.
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En el juego de este miércoles, filtró un gran pase a Joel Campbell, por detrás de un defensor. El extremo sacó un remate que rechazó Alvarado y Bran la mandó a la red de cabeza. Fue el pase que rompió la defensa morada.
“Aarón responde cuando le toca, no venía teniendo los minutos que uno desearía pero como siempre lo hablamos, hay que estar preparado para cuando el entrenador lo necesite”, explicó.
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Esa preparación incluye la parte física y la mental y el defensor demostró estar en plenitud de condiciones.
“Ahora hay que esperar, no sabemos si va a jugar contra Herediano o no, pero debe dar el cien por ciento en el rato que le toque”, añadió.
Porque en esta final, gane la Liga o gane el Team, Arias ya tiene el corazón partido... y el orgullo intacto.