La Federación de Esgrima de Francia (FFE por sus siglas en francés), anunció que la lucha con espadas láser de luz pasará a ser una modalidad deportiva reconocida por la organización de este país.
Esta práctica, popularizada por la famosa saga de películas de Star Wars, cuenta con una multitud de seguidores, aunque hasta ahora parecía improbable que pudiera pasar a ser un deporte oficial.
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Las espadas láser son réplicas de policabornato iluminadas con LED y deberán cumplir con unas medidas y una normativa para que se pueda competir con ellas. Sin embargo, aunque Francia ha ido un paso más allá, la realidad es que en España ya existen escuelas que enseñan a pelear con este tipo de instrumentos. Es decir los jedis vuelven a la carga.
Esta decisión adoptada por la FFE llevaba años en estudio y, finalmente, se ha dado luz verde para que esta lucha fuese reconocida como una modalidad deportiva más.
El primer curso oficial de sable láser de la federación francesa se impartirá el próximo 12 de abril.
Los contendientes de esta nueva variedad se valen de vistosos proyectores de luz LED de alta intensidad con una cubierta de plástico resistente, capaz de soportar fuertes impactos durante la lucha, que además emiten efectos sonoros y visuales durante los choques.
“Con los jóvenes de hoy, hay un verdadero problema de salud pública. No practican ningún deporte y solo hacen ejercicio con sus pulgares. Se está volviendo difícil convencerlos para que practiquen un deporte que no tenga relación con salir del sillón”, declaró Serge Aubailly, secretario general de la federación.
“Por esta razón, estamos intentando crear un vínculo entre nuestra disciplina y las tecnologías modernas”, agregó.
Las normas son las siguientes: dos luchadores se enfrentan en un círculo marcado con una cinta en el suelo y cada golpe, en la cabeza o en el tronco se puntúa con cinco puntos.
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Los impactos en las extremidades cuentan con tres puntos, y en las manos, con uno. Gana el combatiente que logre llegar de primero a los 15 puntos, o el que obtenga la puntuación más alta pasados tres minutos.
Si los dos luchadores acaban en empate, hay una muerte súbita: aquel que logre tocar primero la cabeza o el cuerpo del oponente será el ganador.
La principal diferencia que existe con la esgrima es que el sable debe permanecer en la espalda del combatiente antes de cada ataque, lo que aporta al espectáculo impresionantes movimientos propios de un auténtico Jedi.
Para participar, los luchadores necesitan contar con sus propias espadas láser aprobadas por la federación y con protecciones especiales (máscara y armadura, que podrán estar decoradas al gusto), un equipamiento que ronda los 350 euros (¢250 mil).