EscucharDeyver Vega y su esposa, Keyla Salazar, llevan más de 18 días de encierro en su casa de Noruega debido a la pandemia de coronavirus que deja ya más de 30.000 muertos en el mundo.
El futbolista del Valerenga fue despedido temporalmente, pero no quedó desamparado, un pacto de caballeros y el gobierno de Noruega están protegiendo su futuro mientras pasa la crisis.
El campeonato noruego, Eliteserien, estaba para iniciarse el 4 de abril, ese día Vega y compañeros iban a enfrentar al Molde.
La Teja habló con él sobre lo que ha ido ocurriendo.
¿Qué pasó por allá?
Lo que pasó fue que el doce, lastimosamente, todo se suspendió, la temporada iba a empezar y nos cambió todo porque ya estábamos listos para empezar, nos dijeron: ‘vayan a sus casas, esperen esta noche lo que resolvamos con la Federación’.
Dijeron que íbamos a tener que pasar dos o tres semanas en casa esperando que todo pase.
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¿Cuándo los despidieron?
Eso se resolvió una semana después, nos dijeron: 'vamos a hacer un par de reuniones entre Federación y clubes’. Y al tener noticia completa de que el campeonato se postergaba mínimo hasta mayo y eventos deportivos hasta el 16 de abril tenian que tomar una decisión en cuanto al equipo.
Ahí nos dijeron ‘vamos a hacer una reunión vía telefónica con los jugadores y cuerpo técnico, les vamos a decir qué sigue para todos’ y ahí nos dijeron a todos que íbamos a tener un despido temporal y que debíamos hacer las vueltas para que el Gobierno pagara el mes de abril.
Aquí hay equipos que tienen la capacidad económica para solventar, pero algunos patrocinios se han visto afectados; los de Wílmer (Azofeifa - Sarpsborg 08) y Bismark (Acosta - SK Brann Bergen) no se han visto afectados como nosotros, el equipo nuestro adoptó la mejor opción para que el jugador no pierda el salario.
¿Pero después pueden volver o cómo queda el contrato?
Contractualmente todo queda igual, porque es temporal. Legalmente más bien el club puso en riesgo que el jugador pueda quedar libre, pero aqui en Noruega hay pacto de caballeros por el tema de coronavirus, los clubes no van a tocar a ningún jugador de los despedidos temporalmente.
Hay que ver qué pasa con el club, es obvio que somos personas y hay riesgo, primero se tiene que velar por la vida y la salud, eso está primero. Yo tengo contrato hasta diciembre del 2021.
Lo del Gobierno es una gran salvada...
El Gobierno tiene muchísima capacidad económica para solventar el desempelo de muchas personas, ellos te mantienen con el 65% de lo que ha venido ganando.
Ahorita estamos desempleados y ellos se encargan de nosotros, pero hay más de cien mil personas en las mismas; los que no juegan futbol y tienen despido permanente se encargan de buscarles trabajo a ellos.
Lo máximo que ayudan a una persona es por dieciocho meses.
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¿Ya hizo las vueltas?
Yo terminé de hacer todo, lo intenté hacer por internet pero no pude por ser extranjero. Con el control que tienen ahorita hay personas que atienden afuera, a mí solo me pidieron el carné del permiso de trabajo y ya con eso van adentro, sacan copia y después el resto por internet para no estar ahí, es un trámite bastante rápido.
¿Cómo ha vivido el encierro?
Un poquito preocupado por todo lo que está pasando, pero muy positivo porque siento que la gente ya está reaccionando y se han tomado muchas medidas de precaución, optimismo de que las crisis nos ayude a ser mejores personas, más generosos y responsables.
Hemos visto todas las series de Netflix, me gustan mucho siempre las finanzas, entonces he visto muchos cursos y voy a ver si me meto en uno en línea.
¿Y cómo ha hecho para estar en forma?
Entrenando en casa con algunos trabajos que me han dado los preparadores físicos, para el cardio sí tengo que ir afuera, voy en la pura mañana o en la pura noche, con cuidado de que no haya nadie.
¿Había pasado tantos días encerrado?
Solo en un hotel, pero es muy similar, cuando uno se va a los mundiales, como yo a Nigeria o a Colombia, que se va diez días antes y después dos semanas porque es cancha, hotel, cancha - hotel; por lo menos uno sale y entrena, pero ahora es solo en casa
Soy muy hogareño, soy de ir y entrenar y venirme a la casa, descansar un ratito, tomamos café, nos relajamos y cuando uno se da cuenta está haciendo la cena (risas).
