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Leo González se despidió este miércoles de la que fue su casa por tantos años: el estadio Rosabal Cordero

El lateral se va en silencio porque no quiere un partido en su honor

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Este 2019 inició de una manera muy emotiva para el lateral Leonardo González, ya que este miércoles 2 de enero no fue una mañana cualquiera. El florense llegó al estadio Eladio Rosabal Cordero, pero no a entrenar, sino a despedirse de la que fue su casa por tantos años, luego de tomar la decisión de retirarse del fútbol.

A sus 38 años, y luego de 18 de carrera, Leo dio un paso al costado, pero lo hizo con una sonrisa de oreja a oreja porque pudo irse como campeón nacional.

El ahora exfutbolista llegó tarde al estuche y por eso sus compañeros ya estaban entrenando, por lo que no pudo despedirse, aunque ya les había comunicado su decisión. Con los que sí pudo hablar luego de recoger sus cosas fue con los dirigentes del Team, a quienes les entregó una carta de agradecimiento que le dijeron iban a publicar en redes sociales. Además, nos contó que no quiere un partido de despedida.

González regresó al Team en diciembre del 2015, después de ocho años en la MLS de los Estados Unidos, y aunque se suponía que iba a tener un paso más corto, su rendimiento le alcanzó para llegar hasta el recién finalizado Apertura 2018. Tiempo en el que conquistó tres coronas nacionales y una internacional.

Por eso conversamos con el lateral para repasar su extensa carrera, la cual hasta incluye un Mundial mayor.

- ¿Cómo llega Leo González al fútbol?

Empecé jugando en los barrios del sur, específicamente en el barrio Los Ángeles (San José). Toda la vida tuve amor por el fútbol, por eso jugaba con mis amigos y en cada esquina donde había una mejenga o un partido buscaba participar.

- ¿Sus primeras pruebas fueron en ligas menores de equipos de primera?

No, se dieron en clubes de barrio, uno de los que me acuerdo es el Hermanos Lee y otros más. Luego llegó el momento de ingresar a estudiar en la Universidad de Costa Rica y al terminar generales se me presentó la oportunidad de entrenar con el Herediano en liga menor.

- ¿Quién lo lleva al Team?

Me enteré que ellos no tenían lateral izquierdo y con la ayuda de Marcelo Matera, hijo de don José Matera, pude consultar si me permitían hacer una prueba y un entrenador, a quien le decían Papo, me dio ese chance en el alto rendimiento y seis meses después Carlos Linaris me asciende a primera.

- ¿Recuerda su debut?

Sí, se dio el veinticuatro de setiembre del dos mil contra el Municipal Puntarenas y ganamos tres a uno, fue gracias a Linaris, pero luego los que más oportunidades me dieron fueron Odir Jacques y Róger Flores.

- ¿A quién le anotó su primer gol en la máxima categoría?

A Carmelita, en el estadio Allen Riggioni en Grecia. Recuerdo que ganamos tres a cero (4 de agosto del 2002) y aunque no anoté muchos en primera, sé que es al equipo que más le hice.

- ¿Ya era aficionado a algún club cuando llegó al equipo florense?

No, pero por la oportunidad que me dieron en Herediano, me enamoré del club, al igual que mi familia. Eso es algo muy, pero muy especial en mi vida, y así se está dando con mis hijos. Incluso, mi hijo Leandro ya juega en la categoría dos mil ocho como volante y hace poco quedó campeón invicto.

- ¿Qué hizo con sus primeros sueldos?

Siempre he sido un hijo que valoró lo que mis padres me dieron y por eso siempre soñé con darle una casa a mi mamá, Alicia Arce Fonseca, y a papá, José González González. Entonces me puse a ahorrar y en lugar de comprarme un carro para ir a entrenar, guardé la plata y como cuatro años después les compré el terreno donde vivíamos, lo botamos todo y ahí les hice la casa, en el mismo barrio Los Ángeles.

- ¿Quiénes componen la familia de Leo?

Mi esposa es Alejandra Abarca y mis hijos Leandro González Abarca de diez años, nacido en Costa Rica, y Jimena González Abarca de siete, ella nació en Estados Unidos. Todos son heredianos gracias a Dios.

- ¿Tiene más hermanos?

Dos hermanos (Andrés y Alexánder) y de una vez le cuento que a ninguno le gustó el fútbol.

- Regresando al fútbol, ¿otro momento dulce seguramente es el llamado a la Sele sin pasar por categorías menores?

Por supuesto que sí y eso que usted apunta también se dio, ya que nunca me llamaron a una selección menor, pero en el dos mil dos pude debutar con Rodrigo Kenton en un amistoso en Ecuador que terminó dos a dos ( 20 de noviembre de ese año ).

- Con la Tricolor disputa un Mundial (Alemania 2006) y curiosamente juega contra Ecuador

Ese Mundial es algo que no olvidaré y creo que estaba pasando por un buen momento cuando me convocaron, gracias a Dios pude jugar.

- ¿Uno de sus golpes más duros fue cuando Paulo Wanchope lo saca del Team en el 2008?

Claro, porque tenía ochos años de estar en el equipo, pero bueno son aspectos del fútbol y si Paulo tomó esa decisión, él sabía por qué lo estaba haciendo y Dios me dio la oportunidad de ser campeón seis meses después (2009 con Liberia Mía) y estaba alegre, pero vi a muchos amigos y seguidores del Herediano muy tristes por esa derrota.

- ¿Qué pensaba en Estados Unidos cuando el Team volvió a celebrar un título en 2012?

En ese momento y siempre tuve el sueño de regresar para que mi familia me viera jugar otra vez con el equipo y cumplir mi sueño de salir campeón. Cuando volví, para el torneo el Verano dos mil dieciséis, salí, lo conseguí y ya tengo tres títulos con el Herediano de campeonato nacional y uno más de la Liga Concacaf. Y son de gran recuerdo porque se los ganamos a la Liga y dos veces a Saprissa.

- ¿Que ganó en la MLS?

Con el Seattle Sounders obtuve cuatro Open Cup, de la mano de Sigi Schmid, quien hace pocos días falleció y del que siempre tuve grandes consejos.

- ¿Qué viene para Leo González tras su retiro?

Bueno, por ahora a descansar y recuperarme de la operación de meniscos y luego voy a pensar porque todavía no tengo nada decidido. La decisión la tomaré en conjunto con mi esposa y mi familia.

Luis Quirós

Periodista de la sección de Deportes de La Teja, con experiencia de 17 años en Teletica Canal 7 y 17 en Repretel.

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