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Lluvia se paseó en el superclásico y todavía no está en firme cuando se jugaría

Este sábado cayó en Buenos Aires el agua que se esperaba cayera durante todo noviembre

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Aunque la CONMEBOL anunció para este domingo a la 1 de la tarde la mejenga de ida por la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate, los encargados del clima en Argentina no garantizan que el choque se pueda realizar.

Un especialista informó que el tipo de precipitaciones que se dieron este sábado continuarían hasta el martes, por lo que no es garantizado que se pueda jugar la final en la Bombonera, sede oficial del Boca Juniors.

Además la cantidad de lluvia de este sábado sobrepasó ya lo que se esperaba cayera durante todo noviembre.

“Por el agua que había caído, la verdad que me sorprende que no juguemos porque la cancha estaba apta”, aseguró Carlos Tévez.

Inclusive, el jugador después de la determinación que tomó el ente que regula el fútbol sudamericano, salió a recorrer el campo de juego de la Bombonera, junto con Ramón Ábila y Darío Benedetto.

El terreno de juego comenzó a drenar de forma excelente la cantidad de agua caída, y aunque los dirigentes de Boca Juniors pidieron tapar el césped con una lona especial, los encargados dijeron que no porque este tipo de acción podría generarle serios contratiempos a la gramilla para el juego de este domingo.

La Conmebol se encuentra a la espera de que el clima en toda Argentina mejore y tiene una reunión programada para este domingo a las 8 de la mañana, hora tica, para definir en concreto si se mantiene la mejenga para la 1 p.m. (4 p.m. en Argentina ) o se traslada para el sábado 17 de noviembre a las 2 de la tarde (hora tica).

“La decisión de este domingo se tomará antes de que se vuelvan a abrir las puertas de la Bombonera”, aseguró Daniel Angelici, presidente de Boca Juniors.

Liga argentina primera perjudicada

La decisión de trasladar el juego para este domingo obligó a posponer los juegos del torneo argentino por aspectos de seguridad y logística, lo que provocó el grito al cielo de los clubes involucrados señalando que eso de buenas a primeras es ilegal.

Esto obligará a los directores de la Superliga a reprogramar tres juegos que debían realizarse en la capital federal, pero pudo mantener otros que se jugarán en lo que se conoce como el Gran Buenos Aires.

Quinto clásico postergado

La superfinal de la Copa Libertadores postergada para este domingo por las fuertes lluvias es el quinto clásico argentino que es postergado, ya en en 1928, 1931, 2010 y 2015 había ocurrido, pero por circunstancias muy diferentes.

El 23 de diciembre de 1928, todavía en la era amateur, River perdía 6-0 y jugaba con tres futbolistas menos por lesiones (no había cambios), por lo que el árbitro lo paró a los 42 minutos del segundo tiempo.

Luego el 20 de septiembre de 1931 iban 1-1 y River terminó con tres expulsados que protestaban una falta. Como no se querían ir del campo, se suspendió y Boca se embolsó los tres puntos.

Casi 80 años después, el 21 de marzo de 2010, Héctor Baldassi interrumpió el juego al minuto once de la primera mitad por las fuertes lluvias y se reanudó cuatro días después.

Y el más recordado, la vuelta de los octavos de la Libertadores 2015. El 14 de mayo, River avanzaba por el 1-0 conseguido en la ida y un hincha xeneize atacó a sus jugadores con gas pimienta, por lo que la Conmebol eliminó a los de azul y oro y el Millonario pasó a cuartos de final.

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