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Marcel Hernández: “La gente piensa en contratar un brasileño o argentino, no a un cubano”

Delantero del Cartaginés la ha luchado para llegar a ser profesional y demostrar que el fútbol no es un asunto de nacionalidades

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Cuando el currículo de un futbolista llega al escritorio de un directivo de fútbol los nombres de los brasileños, argentinos o uruguayos resaltan sobre el resto, son países de tradición futbolística que exportan cientos de jugadores al año que por su nacionalidad siempre se les da el beneficio de la duda aunque se trate de un paquetazo.

En el momento que aparece una figura de un país con poca tradición en este deporte empieza una lucha doble de parte del jugador y su agente, su nacionalidad termina siendo un obstáculo más en el intento de demostrar que tiene calidad.

La situación del delantero cubano del Cartaginés, Marcel Hernández, es esa, sus cinco goles en siete partidos demuestran que calidad tiene, es el goleador y una de las fichas más desequilibrantes de los brumosos, pero no le hacen tanta bulla como a un brasileño en las mismas circunstancias.

“Créeme que es algo con lo que he tenido que vivir, ha sido duro, pero no me arrepiento, es complicado porque cuando uno busca un futbolista se fija en Argentina, Brasil, Uruguay o España, nunca mira a un cubano y eso te minimiza a la hora de competir, aunque sean iguales, ahí hay que tener la mentalidad fuerte para intentarlo”, comenta con sinceridad Marcel.

Aunque teóricamente en el fútbol los pasaportes no cuentan en la práctica eso ocurre pocas veces y las dudas siempre salen, no deja de ser muchas veces una lucha de burro amarrado contra tigre suelto.

"Cuando quieres recomendar un delantero y mencionas que tienes un cubano, algunos se extrañan y dicen aún sin verlo, “un cubano mmm.... ¿será o no será?, es difícil decirlo, pero es la realidad que me tocó, es algo con lo que uno ha vivido, pero no me entristece, en realidad me da fuerzas para seguir”, explica.

En su vida en Costa Rica, Marcel se va adaptando de manera bastante positiva, el país le recuerda a Cuba en muchos aspectos y en cualquier lugar puede sentarse a comerse un arroz con huevo, uno de sus platillos favoritos.

Otro de los objetivos de Hernández es ser un embajador del fútbol de su país y demostrar que poco a poco más niños y jóvenes quieren ser como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo y menos como Orlando “El Duque” Hernández, uno de los beisbolistas cubanos más famosos de la historia, ganador de cuatro series Mundiales, tres con los Yankees de Nueva York y una con las Medias Blancas de Chicago.

“Es contradictorio que el deporte nacional de Cuba es el béisbol, pero el fútbol atrae y llama mucho la atención en el país, cosa que no se sabe, hubo un momento que llegó a gustar más que el béisbol, pero se práctica más a nivel callejero, hoy los estadios de pelota (béisbol) están llenos de futbolistas practicando el fútbol”.

“En este momento el fútbol está pasando por una transición, se quiere asumir de manera más seria, se está cambiando la mentalidad para que Cuba se meta en la élite del área de Concacaf, los cubanos somos buenos en todos los deportes colectivos y queremos arrimar el fútbol a eso. El fútbol acapara la atención de los niños más que cualquier otro deporte”, destacó Marcel.

Un paso para mejorar el nivel es convocar a la selección futbolistas que jueguen en el extranjero, como es el caso del brumoso, quien hace semana y media recibió la convocatoria de su país para disputar dos partidos por la Liga de Naciones de la Concacaf ante Granada y República Dominicana, un hecho histórico al ser el primer legionario que jugará en Cuba como lo reportó La Teja el sábado.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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