Un 21 de febrero del 2007 con solo 16 años, Marco Ureña se puso por primera vez en su carrera la camiseta de Alajuelense, el chiquillo nunca había jugado en la máxima categoría, pero la velocidad y valentía que demostraba siendo solo un adolescente, convenció al técnico Álvaro Solano para mandarlo al campo en un partido contra Pérez Zeledón.

A pesar que por esas épocas en la Liga estaban delanteros como Rolando Fonseca o Víctor “Mambo" Núñez, al entrenador no le dio miedo poner al muchacho oriundo de Palmichal de Acosta.

Meses después el entrenador salió del banquillo erizo, pero ya había dejado la semilla con un jugador que marcaría su historia en la escuadra rojinegra.

Como la vida y el fútbol son un círculo, Ureña regresó al equipo que lo vio nacer como futbolista el mismo torneo en el que Solano volvió al banquillo manudo, pero esta vez como asistente técnico de Luis Diego Arnáez, un agradable reencuentro de dos figuras muy estimadas por los liguistas. El Flaco también lo dirigió en el 2008.

“Viera que lo pensé esta mañana cuando me levanté, me llamó la atención la coincidencia, será un bonito reencuentro, son las oportunidades que da el fútbol, ojalá que nos vaya muy bien”, comentó Solano a La Teja, apenas horas antes de la presentación del atacante.

Dentro de todos los técnicos que tiene un futbolista en su carrera, generalmente el que los hizo debutar es uno de los que más recuerdan, por lo que el reencuentro de Ureña y Solano no será uno más.

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“Siempre hay agradecimiento con esa persona que te dio confianza, que creyó en uno cuando todavía nadie lo conocía, yo debuté con Juan José Gamez (ya fallecido), son cosas que uno siempre recuerda”, explicó la mano derecha del Flaco en la Liga.

“En el momento que debutó Marco teníamos una pequeña crisis, era un momento complicado y aunque teníamos muy buenos delanteros, vi que era un muchacho con talento, rápido, valiente, que nos podía servir de mucho para lo que buscábamos y bueno, su carrera después lo demostró”, recordó Álvaro.

Desde que el entrenador y el delantero trabajaron juntos han pasado doce años y Solano nos comentó que ve diferente entre aquel chiquillo que se quería comer el mundo al jugador que regresó a la Liga después de ocho años en el extranjero.

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“Cuando Marco tenía 16 años quería correr y tener la bola siempre, muchas veces no se medía en la parte física por esas ganas, ahora es un jugador más maduro, que se apoya más en sus compañeros, sabe jugar con los volantes y los delanteros y se regula más con el balón para no cansarse en vano”, explicó Solano.

Corazón rojinegro

Para el asistente del Flaco, el regreso de Ureña a la Liga muestra el arraigo y agradecimiento que el jugador tiene con la Liga, motivo por el que rechazó otras ofertas de equipos nacionales como también lo reconoció este martes el jugador en su presentación con los manudos.

“Yo siempre he sido una persona de palabra y recto en mis cosas, no es la primera vez que tengo contacto con la Liga, siempre he sido agradecido con ellos, con una institución que no puedo olvidar, hace 14 años llegué acá con mis papás, firmé un contrato de liga menor con la ilusión de ser futbolista profesional y gracias a este club lo conseguí.

“Todo lo que he logrado en mi carrera de futbolista y lo que tengo se lo debo a la Liga Deportiva Alajuelense, le dije a Fernando siempre, ‘usted tranquilo, tiene mi palabra, serán mi primera opción en Costa Rica’, mi palabra la honró, la vida me tiene acá, estoy muy feliz, hoy le di un abrazo a mi esposa y le dije que arrancamos una nueva vida en Costa Rica”, comentó Ureña.

Ureña además explicó cómo viene físicamente y cuál es la ilusión que trae ahora que regresó a la Liga.

“Mi objetivo es la necesidad de ser campeones, vengo totalmente comprometido, es un año muy importante para el liguismo por todo lo que hay. No entreno desde el 14 de noviembre con mi anterior club, uno sabe la guía que debe llevar en la pretemporada, solo me falta un poco la parte física y en cancha, en unas dos semanas estaré listo para competir”, destacó Ureña