El Nápoles pudo haber visto evaporarse sus opciones de ser campeón esta temporada en la Serie A, al caer majado este domingo 3-0 en el campo de la Fiorentina, con un triplete de Gio Simeone, hijo del "Cholo", técnico del Atlético de Madrid.
Este resultado deja el título muy cerca para la Juventus.
El equipo turinés, ganador de las seis ligas italianas anteriores, consiguió triunfar este sábado 3-2 en el campo del Inter de Milán, en un partido que parecía tener perdido y donde la Vieja Señora firmó dos goles en la recta final, el último de Gonzalo Higuaín, que le permite ampliar en esta jornada de uno a cuatro puntos su ventaja en cabeza.
Esta jornada sirvió a la Juventus para apagar las alarmas que se habían disparado el pasado fin de semana, cuando perdió 1-0 en casa con el Nápoles y la emoción del campeonato se elevó varios grados, los mismos que ahora desciende de golpe.
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El partido en el estadio Artemio Franchi, de Florencia, comenzó ya muy mal para los celestes, debido a la expulsión del franco-senegalés Kalidou Koulibaly en el minuto 8, por derribar a Gio Simeone.
El hijo del entrenador del Atlético de Madrid fue el verdugo del Nápoles y el hombre que pudo haber decidido el campeonato, ya que suyos fueron los tres goles que hundieron las esperanzas del equipo de Maurizio Sarri.
Gio Simeone recibió un pase en largo de Cristiano Biraghi, para plantarse cara a cara con el arquero rival, al que batió introduciendo el balón entre sus piernas en el minuto 34.
El segundo tanto de la Juve llegó en el 62, en un saque de esquina, en el que Pepe Reina detuvo un primer remate de los fiorentinos, pero el balón quedó muerto en el área pequeña y allí apareció el joven argentino para empujar a la red.
El tercero y definitivo subió al marcador en el descuento final (90+3), en otro cara a cara en el que Simeone recibió fuera del área, se adentró en ella y batió a Reina con un tiro raso.
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Gracias a esta victoria, la Fiorentina sube al octavo puesto y no renuncia a buscar el sexto puesto para clasificarse a la Europa League.