Hace 30 años exactos Tiquicia vivió una de las victorias más importantes y celebradas de todos los tiempos, cuando en el debut mundialista mayor, la Sele derrotó 1-0 a Escocia.

¡Qué momento! Aquel 11 de junio de 1990 pocos podrán olvidarlo. Es imposible dejar de recordar el taquito de Claudio Jara para Juan Arnoldo Cayasso, quien definió perfectamente ante el achique de Jim Leighton, que tuvo que ir a sacarla del fondo de su marco.

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No hubo que madrugar mucho, la mejenga se disputó a las 5 p. m. en Italia, o sea, a las 9 a. m. en Tiquicia.

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El estadio Luigi Ferraris, en la ciudad de Génova, fue el epicentro de la felicidad costarricense, que después de un medio tiempo apretado y con empate a cero, vio apenas al 49′ como Cayasso y el resto de futbolistas se jalaban la hombrada.

Hubo 30.867 testigos en el estadio que presenciaron la hazaña.

Los jóvenes y adultos de aquella época deberán estar leyendo esto y recordando dónde pasaron la tarde de aquel lunes, porque apenas estaba empezando la semana y ¡qué manera de empezarla!

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Sorpresota se llevó el técnico de los escoceses, Andy Roxburgh, al ver a los desconocidos ticos dejándolo en blanco apenas en la primera fecha mundialista.

“Paren el mundo, nos queremos bajar”, decía un famoso titular de un diario de Escocia que reflejó lo que sentían del otro lado del charco.

Para ese primer duelo mundialista el técnico Velibor “Bora” Milutinovic, mandó a la cancha a Luis Gabelo Conejo, Róger Flores, Rónald González, José Cháves, Mauricio Montero, Germán Chavarría, Óscar Ramírez, Róger Gómez, Héctor Marchena, Claudio Jara (salió por Hernán Medford al 86′) y Juan Cayasso.

El protagonista

Jara y Cayasso se juntaron frente al área para fabricar un golazo que jamás se olvidará.

Juan Arnoldo, desde su natal Limón, sigue disfrutando y confesó que esta semana lo han llamado para hacerle entrevistas desde Italia y Escocia.

“Recuerdo muchas cosas valiosas y sobre todo el gol que es la cereza en el pastel de aquel momento tan bonito, si bien me hacen preguntas de qué pasó, o la historia del proceso, pero al final preguntan sobre el gol y lo recuerdo porque lo he visto por tele. Lo que recuerdo es el sentimiento, más que la jugada, uno la tiene grabada, pero por estarla viendo”, dijo Juan.

“La gente comenta con emoción, me eriza la piel, pelos de punta y una que otra lágrima por ahí, pensar que treinta años después provoca eso, emociona”, agregó.

Cayasso dice que el periodisa que lo entrevistó desde suelo italiano quedó tan contento que le prometió mandarle unos vinos.

“De hecho ahora es más bonito porque es una videollamada, entonces se sienten halagados y honrados, treinta años después sigo disfrutando de ese gran momento”, dice.

Juan dice que la última gran actividad que tuvieron los futbolistas de esa selección fue cuando cumplieron 25 años, pero que cada 11 de junio aparecen muchas personas recordando la hazaña.

“Esa es la gran bendición, que la gente habla, aparece siempre alguna nota y se hace ver y en este caso como son números más redondos”, dice.

Incluso ya algunos aficionados le llevaron este miércoles unos chocolatitos.

“Pensé que por el coronavirus se iba a apaciguar, pero no, siempre se recuerda”, señaló.