Nunca en toda la historia del fútbol de clubes argentinos hubo un partido que despertara tanto interés como la final de vuelta de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, que se jugará el sábado a la 1 p. m. en el Monumental de Núñez (la ida fue empate a 2 en La Bombonera).
Las entradas para el trascendental juego, que se jugará solo con aficionados locales, están agotadas desde el miércoles pasado.
River dispuso de asientos asegurados para los abonados y de un sistema de venta preferencial para los socios de la comunidad “Somos River”.
El reducto de Núñez estará a tope, con 66 mil espectadores, y el local obtendrá una millonaria recaudación, cercana a los $3 millones, es decir, ¢1.800 millones.
Es tanta la efervescencia, que el mismo club regaló pastelería, gaseosas y café a los aficionados que tuvieron que esperar en largas filas para poder retirar sus boletos.
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Varios fanáticos no alcanzaron a obtener una entrada ni tienen los recursos económicos para pagar los millonarios precios de la reventa, y han utilizado su ingenio como último recurso.
Un caso de eso fue Renzo, un niño de seis años, cuya imagen vendiendo juguetes para poder ir al estadio se viralizó rápidamente. No es exageración: la filial de River Plate en Málaga, España, vio la foto y le regaló un tiquete al fanático, aunque no para la final.
No es el único. Por apuros económicos, el seguidor Matías Álvarez prometió en redes sociales dar su entrada a cambio de un trabajo en una oficina o empresa. La noticia tomó tanto vuelo, que Relaciones Públicas de River informó que le obsequiará una entrada a la persona que le dé un empleo.
En Chile, las agrupaciones de hinchas riverplatenses y “Bosteros” han organizado eventos para ver el choque.
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David Novoa, de la “Filial River Chile” -grupo que reúne a cerca de 200 personas, la mayoría argentinas-, cuenta que se juntarán en el Centurión Restobar, en el barrio Bellavista.
“Hemos viajado a todos lados, incluso a Japón para el Mundial de Clubes. Hemos hecho distintas promesas para no perder: yo me cortaré el pelo y un amigo dijo que no tendrá sexo por un año, pero no le creo”, comentó.
La “Peña Boca Juniors Chile” verá el duelo en el bar Bahía, ubicado en Santiago Centro. “Hacemos varias actividades. La principal es el 12 de diciembre, el día del hincha de Boca”, contó Marcelo Santoro, directivo de la agrupación.
Ambos grupos anuncian que, de ganar, irán a celebrar a Plaza Italia.