Wilson Muñoz fue uno de los volantes más talentosos en el fútbol de Costa Rica en la década del 90 y los 2000, al punto que logró ser figura tanto en Alajuelense como en Saprissa.
Cuando dejó el fútbol, hace unos 15 años, se dio un respiro del deporte, se dedicó a su familia, se mudó a Guanacaste y trabajó en negocios personales como la ganadería, sin embargo. como el mismo reconoció el gusanillo por el balón siempre está y tarde o temprano se despierta.
Al fútbol regresó de la mano de un amigo y técnico que admira mucho, Wálter “Paté” Centeno.
En el Alto Rendimiento del Municipal Liberia, equipo que dirige desde inicios del 2025, trata de hacer algo parecido a lo que hace Paté, un estilo de fútbol admira y está seguro en su propuesta.
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Muñoz es consciente que Centeno ha pagado con muchas críticas y personas que hasta lo han tachado de “necio” por defender su estilo de juego, lo que él más bien ve como un acto de valentía.
“A mí me gusta el juego elaborado, que los muchachos se diviertan en la cancha y como les digo yo, también que me hagan divertirme desde la línea, con transiciones rápidas. Yo creo que a la gran mayoría nos pasa lo mismo, nos identificamos con el estilo de juego que teníamos”.
“Yo comparto mucho la idea de fútbol de Wálter, él quiere eso, intentar jugar siempre, ha sido valiente porque se ha llevado sus golpes en el camino, pero sin embargo ahí sigue con su idea y en algún momento yo sé que él va a lograr consolidar ese pensamiento”, analizó.
Wilson afirma que figuras como Paté a pesar de haberse llevado golpes si los dejan trabajar, los frutos se ven, por ejemplo, en un proyecto como Grecia.
“Wálter, a pesar de las críticas y la contra a su idea, se mantuvo en su posición. Cuando él pudo trabajar tranquilo en Grecia, el equipo se vio muy bien. La gente tiene la memoria muy corta, pero el trabajo que hizo ahí fue excelente y por algo logró llegar a Saprissa tan rápido, ese equipo jugaba muy bien”, comentó.
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Wilson afirma que eventualmente le gustaría tomar el banquillo de un equipo de primera división e incursionar en ese campo, pero a como manejan hoy las cosas en el fútbol nacional afirma que es muy complicado hacer planes. En Centeno ha visto un espejo.
“Lo que pasa es que usted se pone a ver cómo son las cosas en primera división y es difícil, complicado, es muy inestable hoy en día, se depende mucho de resultados y se respetan muy poco lo que son procesos. Veo casos de algunos entrenadores que tal vez no los conozco de cerca, pero uno ve los equipos que trabajan bien y no les dan chance y cuando se dan cuenta con dos o tres resultados ya están afuera”.
“Es algo muy complicado que yo siento que incluso ha afectado el nivel de fútbol de nuestro país, ahora el técnico no se preocupa por cómo juega el equipo, sino cómo gana a como dé lugar, juegue bonito o feo, casi que eso queda sobrando, lo que le cuentan es que gane de cualquier manera”, explicó.
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Para Muñoz, es un grave problema que, ante la presión, a los entrenadores les preocupe más mantener su trabajo que desarrollar nuevas ideas.
“La mentalidad de un técnico debería ser la de traer un proyecto a ver cómo lo puedo desarrollar y qué venga con la tranquilidad que lo van a dejar trabajar, pero entrar sabiendo que si pierdes dos o tres partidos malos y chao, eso es complicado”, añadió.
Finalmente al preguntarle si tiene algún entrenador al que admire particularmente o lo haya marcado en particular para trabajar, volvió a mencionar a su amigo Paté.
“A mí me gusta Paté, porque más allá de que fuimos compañeros y todo, yo admiro su manera de trabajar, quizás porque me identifico con su idea, pero es alguien a quien realmente admiro en su manera de trabajar”.