Bajo las órdenes de Wilmer López, Mauricio Montero y Josef Miso el cuadro erizo inició esta martes una nueva etapa.
En un ambiente relajado y con alguna que otra broma de por medio arrancó la era de Wilmer López como entrenador de Alajuelense. Los tiempos de Benito Floro y su venta de humo ya son cosas del pasado.
El entrenamiento dio inicio a las 8 a. m., en el Centro de Alto Rendimiento de los manudos, en Turrúcares de Alajuela.
Una oración y luego una pequeña charla por parte de López le dieron el banderazo de salida a esta nueva propuesta rojinegra.
A la vista y paciencia de la prensa y los carros que pasaban por la pista, el entrenamiento se fue calentando, más que todo por el fuerte sol que pegaba en el lugar.
Muchos pasaban tocando el pito de su naves o gritando: ¡Liga, Liga!, aunque no faltaron los que pasaron insultando a los integrantes del cuadro rojinegro.