¿Cómo hacer un inventario de crecimiento emocional?

El crecimiento emocional implica una vivencia consciente del impacto de cada una de mis acciones y decisiones.

Se habla de manejar las emociones, comprenderlas, sentirlas, vivirlas. Estas deben responder a los estímulos que cada uno enfrenta, asociado a la forma de interpretar lo que pasa.

A veces se tienen procesos de gestión emocional que podrían considerarse muy intensos, respecto a lo sucedido, o muy apáticos e indiferentes ante situaciones que podrían explicar, justificar o ayudar a comprender el porqué de una reacción.

- Convicción, clave para la gestión y el crecimiento emocional.

En principio todo ser humano debería operar desde la convicción; es decir, tener una certeza absoluta del por qué y el para qué de cada una de las acciones que surgen en cada evento de la vida.

La convicción: Tiene que ver con la capacidad de tener muy claro todos los procesos emocionales. Pasa y se nutre por la historia de la persona, sus procesos de formación, valores, principios y reacciones aprendidas.

Cuando hay una convicción clara se puede funcionar con autonomía y rompiendo esquemas de dependencia, contradicción y ambivalencia.

- Libertad, para actuar con sabiduría emocional. Este es un componente fundamental del crecimiento emocional. Tener la libertad para ser flexible, de moverse libre de culpas y angustias.

- Caminar con libertad. Para fortalecer el crecimiento emocional se debe replantear el camino tantas veces como sea necesario. Las emociones forman parte de la vida y no se puede perder de vista.

- No se puede pelear contra las emociones. Esto paraliza el crecimiento emocional, ya que este exige una vivencia muy consciente de cada una de las emociones que se tienen.

Cuando se abraza la emoción. Se pueden hacer las cosas desde otra perspectiva, más objetiva y asociada a los hechos. La emoción, es la esencia de la vida. Se debe aprender a vivir con las emociones y a tener una vivencia sana con estas.