Del clóset a la cancha: el equipo más diverso de la Copa Chinamo

El equipo “Del clóset a la cancha” se fue goleado de las dos mejengas que tuvo en Copa Chinamo, pero lejos de agüevarse, más bien sienten que ganaron en su idea de que la gente entienda que todos somos iguales.

Este es uno de los cinco cuadros masculinos de fútbol cinco que participan en las mejengas del programa de fin de año de Teletica.

Es un equipo inclusivo del que forman parte gais, heterosexuales y cualquiera que quiera ser parte de un grupo en el que las mayores características son la tolerancia y el respeto.

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Ellos son la gran novedad de la copa, pues muchos no sabían ni que existían y hasta ahora la mayoría se está dando cuenta lo que representan.

En su primera mejenga, el martes pasado, quedaron 4 a 0 contra el cuadro de TD Más y este domingo perdieron 7 a 0 contra el Mercado Central de Chepe; sin embargo nadie les quitó la sonrisota.

Luego de la participación en el programa, el equipo recibió comentarios de todo tipo. Hubo gente que los felicitó y otros que los criticaron, pero era de esperarse, pues no todos tienen la capacidad de entender que el mundo es diverso.

Aún así, en el equipo sienten que lograron romper estereotipos y que la gente los vea como un grupo de mejengueros más que llegó a ser parte de la fiesta de fin de año que monta el 7.

“Nos invitaron y la verdad sí lo pensamos bastante para participar porque teníamos cierto temor a la exposición y que nos señalaran por nuestra condición sexual.

"Aceptamos no porque queremos representar al gay que todo mundo conoce sino más bien a los jóvenes y adolescentes que tienen dudas y que vieran que un grupo de adultos gais y no gais pueden jugar tranquilos y disfrutarlo como cualquiera”, aseguró Deivy Steller, vocero de la agrupación.

Los muchachos representan a un buen número de fiebres del fútbol que desde junio se juntan cada 15 días para patear la pecosa. Terminan siendo tantos que da para armar hasta seis equipos, cada uno de ellos representa uno de los colores de la bandera de la diversidad.

“Muchos piensan que por ser gais no nos gusta el fútbol o no sabemos jugar. De igual manera, no importa que alguien sea malo o tenga preferencias sexuales diversas, en nuestro equipo nadie los va a discriminar, pensamos en que la pasen bien y punto”, agregó.

Greivin Zúñiga, quien forma parte del equipo, también piensa que a partir de ahora la gente verá con mayor naturalidad la presencia de gais en el deporte.

“Una de nuestras intenciones es que no se vea con asombro, es un espacio libre de discriminación porque también hay heterosexuales. Nosotros buscamos una diversidad no sexual sino generalizada. Me gusta verlo como una convivencia sana entre todos, diferencias las hay, pero no son importantes”, comentó Zúñiga, que es educador.

Para Greivin fue muy importante que sus alumnos lo vieran y lo felicitaran al día siguiente de la primera mejenga, a pesar de que no jugó.

“Nosotros nos organizamos para jugar unos ese día y otros el domingo y a mí me tocó el segundo partido, pero aún así mis alumnos me dijeron que me habían visto en la Copa Chinamo. Ahí se me vino a la mente la frase: ‘los niños saben cosas que los adultos olvidamos’ porque ellos solo vieron a su profesor en la cancha, no les importó con cuál equipo estaba”, afirmó.

Después de la mejenga del martes salieron motivadísimos porque sintieron que la misión fue cumplida.