A finales de febrero de 2020, Keyla Sánchez hizo tremendo evento para anunciar que abría oficialmente su local para vender ropa en Plaza Tempo, en Escazú.

Tan solo un mes después, anunció que la cerraría momentáneamente para prevenir contagios, pues el covid-19 estaba en lo más y mejor en ese momento.

Hoy, tan solo dos años después, el local luce completamente vacío y solo quedó el rótulo KEYSG en la entrada.

Pero, ¿qué pasó? Según nos enteramos, la presentadora del programa Calle 7 tuvo que cerrar su tienda física porque las ventas no le generaban tanto como para mantener el alquiler.

Nos contaron además que a mediados de julio la vieron sacando todo el mobiliario del local, por lo que ahora solo se pasa promocionando la ropa en sus redes sociales, tal y como hacía en los inicios de este negocio, en 2019.

Al parecer, sus dos empleadas sí fueron liquidadas como corresponde.

Intentamos conversar con la exconductora de ¡Qué buena tarde!; sin embargo, desde que tuvo el accidente de tránsito en marzo anterior solo habla con la gente de Teletica.

Precisamente dicen que desde ese incidente empezó a perder patrocinadores como influencer, por todo el escándalo que armó pues supuestamente ella manejaba bajo los efectos del licor cuando se estrelló y ese zafarrancho hizo que se le vinieran abajo sus ingresos. Esto también generó que hace unos meses se cambiara de casa, pues ya no vive en Ciudad Colón, donde pagaba su buen alquiler.

LEA MÁS: Keyla Sánchez cerró su tienda de ropa un mes después de inaugurada

Pandemia la golpeó duro

Cuando Keyla cerró la tienda en marzo de 2020 nos contó que se sentía muy preocupada porque apenas se estrenaba como empresaria, nunca había afrontado una crisis y no sabía qué hacer.

Eso sí, explicó que los dueños del centro comercial se habían puesto la mano en el corazón y le hicieron una gran rebaja en el alquiler para no perder el punto, pero sin duda alguna ahora que se volvió a reactivar el comercio el precio seguro volvió a subir y por eso cerró la tienda.

LEA MÁS: Keyla Sánchez se sube a última hora al avión vía a Catar

“Nunca pensé en cerrar sinceramente, porque aún así llegaba gente y aún así vendíamos y teníamos envíos, pero llegó un punto en que lo comercial me resbaló porque primero está la salud”, dijo en aquel momento.

Cuando eso atendía la tienda junto a su entonces pareja y padre de su hijo, Carlos Hernández, con el que también ya cerró su relación amorosa recientemente.

Además, para ese año aún era la reina tica de las redes sociales y ya todo eso cambió.

Definitivamente, la pandemia golpeó bastante fuerte a la presentadora no solo en su negocito sino por todo lado.