La noche del domingo dejó sentimientos encontrados para la maquillista Mariana Uriarte, quien logró colarse como la cuarta finalista de Mira quién baila gracias al empujón del público, pero al mismo tiempo vivió uno de los momentos más dolorosos de toda la temporada.
Mariana contó que pasó de la felicidad al desconsuelo en cuestión de segundos cuando anunciaron que ella continuaba en la competencia, pero su gran amigo, el brasileño Neto Rangel, quedaba eliminado.
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“Estoy demasiado feliz, de verdad agradecida por la confianza tan linda. La gente quiere seguirnos viendo en la pista y lo vamos a dar todo por nuestra fundación”, dijo primero emocionada por el respaldo del público.
Sin embargo, apenas terminó de agradecer, se le estrujó el corazón al saber que su amigo de años dejó la competencia de baile.
“Me duele en el alma porque Neto y yo habíamos hecho un pacto de que íbamos a hacer todo lo posible para llegar a la final juntos, entonces te puedo decir que es lo peor que me ha pasado en esta temporada, que es estar con él nominada”, recalcó.
La experta en maquillaje explicó que su amistad con el brasileño es de años y por eso le caló tantísimo verlo abandonar el escenario.
“Neto y yo nos conocemos desde que yo tenía 12 años y él 20, entonces cuando entramos estábamos muy felices de estar juntos y prometimos hacer todo lo posible por llegar a la final. Así que puedo decirte que esto (que él quedara fuera) es de las cosas más dolorosas que me ha tocado vivir en esta competencia”, dijo.
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Aun así, Mariana aseguró que seguirá adelante con más ganas que nunca, pero no solo por ella, sino que este próximo domingo bailará por los dos.
“También hicimos un pacto, que el que se queda representará a ambas fundaciones y yo voy también por la fundación de Neto”, agregó.
Competencia limpia
Al terminar la onceava gala tanto Mariana como los otros tres finalistas, Ítalo Marenco, Ericka “Keka” Morera y Jeff On, acordaron que quieren una competencia limpia para la final y que no recurrirán a rifas ni premios para conseguir votos.
“Realmente queremos que sean votaciones orgánicas, que la gente nos quiera ver a nosotros y que se identifiquen con una fundación. Para nosotros eso es lo más importante”, recalcó.
Ella está apoyando a la fundación Centro Canaan de Hogares de Rehabilitación Zoé, de la cual dice estar muy orgullosa de representar y ayudar con el gran premio.
“Mi fundación es bellísima, es un centro de rehabilitación, pero no solo eso, también tiene comedores infantiles para niños, hacen ferias de salud para atender a mucha gente que no puede ir a lo privado. Tienen a los ‘ángeles de la noche’, que rescatan a personas en condición de calle, hacen dinámicas como campeonatos de fútbol con niños de zonas de riesgo para que se enamoren del deporte y no de las drogas.
“Entonces es una fundación tan completa que no solo ayuda a un sector, ayuda casi a toda la sociedad, y eso me llena de orgullo”, mencionó.
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Kilos de menos
A nivel personal este programa también le ha dejado una gran satisfacción a la empresaria, pues la ha transformado a nivel físico y emocional.
Según contó, desde setiembre a la fecha ha logrado bajar 10 kilos a punta de ensayos.
“Los ensayos se ponen fuertes, pero la verdad todo esto es salud. La Mari que tenía esos 10 kilos de más tampoco estaba mal, son dos Mari viviendo un momento diferente y eso refleja que le estamos poniendo mucho en cada ensayo”, dijo.
Ahora Mariana se prepara para la gran final con la motivación al tope, aunque con el corazón dividido entre la emoción de seguir en competencia y la tristeza de ya no compartir con Neto.




