La industria musical y el mundo del anime despiden a Nobuo Yamada, conocido artísticamente como NoB, recordado por su papel fundamental en Los Caballeros del Zodiaco ya que era el cantante del famoso programa.
Según el medio El Comercio, Mojost, la agencia que lo representaba, dio a conocer que el cantante murió el 9 de agosto de 2025 a los 61 años, tras ocho años de lucha contra el cáncer de riñón.
Según un comunicado de Mojost, Yamada fue diagnosticado hace ocho años y, aunque los médicos le daban un pronóstico de solo cinco años de vida, siguió dedicándose a la música hasta el último momento.
La agencia destacó que incluso un día antes de su muerte, seguía hablando de los arreglos de sus canciones y de sus futuras presentaciones, manteniéndose fiel a su legado como el músico de rock NoB hasta el final.
La familia de Yamada solicitó respeto por su privacidad, por lo que el funeral se llevó a cabo de manera íntima, únicamente con familiares y amigos cercanos. No obstante, anunciaron que se organizará un homenaje abierto para sus seguidores, cuyos detalles se revelarán en los próximos días.
Nacido el 20 de enero de 1964 en Kawachinagano, Yamada se convirtió en un referente del hard rock como vocalista de la banda MAKE-UP, donde compuso e interpretó temas emblemáticos para el anime Los Caballeros del Zodiaco, incluidos el opening “Pegasus Fantasy” y el ending “Blue Forever”.
LEA MÁS: Muere querido actor de Televisa a los 38 años tras enfrentar silenciosa enfermedad
Posteriormente, desarrolló una destacada trayectoria como solista, poniendo su voz a numerosas series del universo Super Sentai y otros proyectos de anime y tokusatsu, como GōGō Sentai Bōkenger, Tensō Sentai Goseiger y Kamen Rider Amazons: Last Judgement.
LEA MÁS: Cartago llora la muerte de querido y reconocido doctor
En los últimos meses, su salud le obligó a cancelar varias presentaciones, entre ellas su participación en el Saint Seiya ‘Pegasus Fantasy’ Grand Finale en México y el Festival Tarō Kobayashi. Aun así, NoB continuó ofreciendo conciertos acústicos y pequeñas actuaciones que no pusieran en riesgo su estado físico, demostrando su compromiso con la música hasta el final.