La exmodelo Vivian Campos y el exdefensor del Saprissa, Henrique Moura, vivirán una nueva aventura a partir de los próximos días gracias al contrato que firmó el jugador con el equipo Sabail, de Azerbaiyán.
Ese será el exótico destino al que llegará el exmorado, luego de jugar dos torneos en el país y salir campeón en el último.
Después de enterarse de que Moura no seguiría como tibaseño, la pareja se fue de vacaciones a Brasil, a la espera de una oportunidad de brete para el defensa, ya fuera en Costa Rica, en el país sudamericano o en otro.
Para suerte de ambos, la opción apareció rápidamente y ahora el par de tortolitos deberán adaptarse a una nueva cultura, a un idioma bastante distinto y a estar lejos de sus familias, en este caso, el sacrificio es para los dos pues ambos estarán lejos de su tierra.
Pero, ¿cómo es la vida en el país asiático?. En La Teja nos dimos a la tarea de buscar algunas referencias para imaginarnos un poco lo que vivirán Henrique y Vivi en el tiempo que estén por allá.
En la búsqueda, conversamos con Hazel Cubero, costarricense y esposa del argentino y jugador Lucas Emanuel Gómez, quien pateó bola en Tiquicia con la Liga, Cartago, Brujas, UCR, entre otros.
La pareja, que lleva ochos años de estar unida, estuvo cerca de cinco meses en territorio asiático junto con sus tres hijos. Hazel y los pequeños llegaron en febrero y hace una semana regresaron al país. Lucas estuvo unos meses más, pero ya está en Tiquicia.
Cubero cuenta que el lugar es precioso, muy seguro y con muchas atracciones para la familia. Asegura que Vivi no tendrá que preocuparse por andar tapada hasta los ojos, porque respetan mucho a las mujeres. Esto cambió bastante en los últimos años.
Eso sí, la exmodelo tampoco podrá enseñar mucho su cuerpazo, debido a que en el país, cuando hace calor, las mujeres usan ropa fresquita, pero sin exagerar.
“Las mujeres se cuidan mucho, no andan ‘chinguillas’, como dice uno, usan enaguas no muy cortas y pantalones flojitos”, dijo Hazel.
En el tema de la desigualdad entre hombres y mujeres, Cubero señaló que sí existe, pero que ella lo vea más por un tema de respeto hacia ellas.
“A mí me llamaba la atención porque si veíamos a una familia, la mujer iba tapada y el esposo y los hijos no. Recuerdo que cuando íbamos a una tienda el cajero solo le hablaba a Lucas, a mí no. Es un tema de respeto hacia la mujer más que discriminación”, afirmó.
Lo que sí le extrañó es que nunca vio grupos de hombres y de mujeres en la calle, ya que siempre iba cada género por su lado.
La comida tampoco debería ser un problema para el matrimonio Cruz-Moura. Según Cubero se come bien, pero deberían de llevarse algunas cositas para que la disfruten más.
“No hay cerdo, comen mucho cordero, pollo y carne de res. La comida es diferente a lo que uno está acostumbrado, pero se consigue de todo. Sí le recomiendo que lleve una salsa inglesa porque allá obviamente no hay”, explicó.
En cuanto al idioma, la expresentadora de Sábado Feliz y el brasileño deberían de aprender inglés, ya que un buen número de personas lo hablan. Aunque los que más se hablan son el ruso y el azerí, la lengua local.
El traductor de Google salva la tanda, pero tampoco es tan exacto. Lo mejor es mandarse en “inglish”, y para transportarse, un Uber o el carro propio son las mejores opciones.
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Soledad
Si topan con la suerte de que haya otros latinoamericanos en el equipo, eso les ayudará a no sentirse tan solos porque la barrera del idioma en ocasiones llega a frustrar.
“Yo tuve una amiga argentina, pero cuando se fue no tenía con quién hablar y como la diferencia es de 10 horas con respecto a Costa Rica se me hacía complicado hablar con mi familia, yo sentí en algún momento que no tenía con quién conversar cuando Lucas andaba entrenando o jugando”, contó.
A diferencia de Vivi, Hazel es madre de tres hijos, por lo que no se sentía tan sola cuando los pequeños estaban en casa, por lo que eso podría representar un problema para Campos.
El consejo que Cubero le da a la exmodelo es que disfrute la experiencia al máximo en un país que tiene mucho que ofrecer.
“Siempre que vamos a un país nuevo trato de adaptarme lo más rápido posible para sentirme bien. Allá es un lugar muy limpio, muy seguro, uno no ve que roben nada, se puede andar en la calle con tranquilidad, tampoco vi nada de violencia, es un país muy lindo”, agregó.
Bueno, ahora le tocará a la pareja pasarla bien y hacer que la aventura en tierras asiáticas sea lo más llevadera posible. Esto sin duda hará que su matrimonio sea más sólido.